En al menos siete de los últimos 18 años de la historia de Jalisco, los ladrones de autos se llevaron siete mil 300 vehículos en 365 días, más o menos, hoy esa cantidad se reporta en el primer semestre del 2018 y amenaza con alcanzar un nuevo récord negativo en esa materia; pero ahora con más violencia.
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De acuerdo a las propias cifras de la Fiscalía General, del año 2000 a junio del 2018 se habían robado 173 mil 423 automotores.
Se reportan grandes variables, cuando en 2000 y 2001 sumaban más de 15 mil automotores robados al año, luego viene un decremento importante por debajo de los 10 mil en 2002 y 2003, hasta llegar a arriba de los ocho mil en 2004 y años siguientes, suscitándose la cifra más baja de seis mil 001 automotores robados en un año, esto en el 2006.
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Luego viene un aumento hasta el 2011 cuando se llegó a nueve mil 994 denuncias por este ilícito y tras alcanzar ese máximo, sobrevino otra vez una racha a la baja donde la suma menor fue de siete mil 253 en 2015.
Más violencia y armas en robo de autos
En el año 2017, se alcanzó la cifra de 10 mil 899 autos robados y a diferencia de otros años, cuando el porcentaje de aquellos hurtos de la vía pública representan el 70% contra el 30% de automotores robados con violencia o uso de armas de fuego, las cifras dieron un giro.
Por el contrario sumaron casi el 55% los casos de robo de autos con violencia contra 45%, de estar debidamente estacionados, pero por momento en el año estuvieron a porcentajes de 70 y 30%.
La historia se repite en este 2018, aunque con menos impacto, pero el 45% de esos robos se han cometido por hombres que portaban armas y que bajan a los dueños con violencia.
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Casi la mitad de los robos que se dan en Guadalajara, en Zapopan ronda el 20% y Tlaquepaque el 8%, el resto de denuncias se distribuyen en el resto del estado.
De seguir esa tendencia, con siete mil 300 robos de autos cometidos al día último de junio del 2018 y 45% de ellos con violencia, podríamos terminar el año cerca de 15 mil y poco menos de la mitad con riesgo para los dueños, de ser heridos o asesinados, como ya ha ocurrido en varios casos durante este año.