Entre ladridos, brincos, muestras de afecto y alguno que otro ladrido, decenas de tapatíos se dieron cita en el Parque Metropolitano para asistir a la primera Feria de la Mascota, en donde podían adoptar a un perro o gato según sus posibilidades, con la promesa de recibir un año de alimentación gratuita otorgada por los patrocinadores.
Sin importar el abrazador y candente ambiente que generaba los rayos del sol, los asistentes escuchaban atentos a los exponentes en temas de educación, entrenamiento, cómo enseñarlos para que no ensucien en toda la casa y aprendan a hacer sus necesidades fisiológicas en un lugar específico.
Muchos de los asistentes iban acompañados de sus mascotas que se divirtieron corriendo en el pasto.
Así el mejor amigo del hombre, fue consentido por todos los patrocinadores y la tienda de autoservicio que empieza con la letra W, pero también en alianza con la asociación Frida se promovió la adopción de mascotas y se puso a disposición de los interesados alrededor de 50 perros de todos los tamaños.
Toma nota:
Todos ellos rescatados de las calles y como apoyo a quien se los lleve se les dotará de un año de alimentos gratuitos otorgados por uno de los patrocinadores y la tienda departamental.
Además, se habló de la importancia de poder bañar a la mascota sin estresarla, ya que muchas veces lo que se hace es lanzarles el chorro de la manguera, aunque también es necesario llevarlo de vez en cuando a que lo limpie el veterinario. También es importante si son de pelo largo, pelo corto, ya que en ocasiones se enreda.
A los perros de cara chata hay que cuidarlos para que no ingrese agua a la nariz porque pueden ocasionar un accidente, no es lo mismo que uno de cara larga, hay que iniciar desde el cuello hacia atrás y al último la cara, consejos que no todos saben. No se vayan todos los días porque se afecta la ácidez de su piel.
En otro de los stands se habló de alimentación y si hacían alguna gracia hasta sobres de carne se les otorgaban.
Checa el dato:
Así sin importar tamaño, raza, color, sí estaban greñudos, a medio pelo o escaso, de patas anchas, largas, cortas, origen, todos eran consentidos, algunos fueron revisados por los médicos veterinarios que apoyaron el evento y otros aprovecharon la salida para oler amistades nuevas.
De esta forma decenas de mascotas pudieron disfrutar de un día de emociones, de conocer nuevos amigos, salir premiados con alimentos ricos en nutrientes, revisados por médicos, algunos se liberaron de los collares y corrían sin parar por todo el espacio destinado.
Algunos aprovecharon los juegos que se les pusieron mientras sus dueños podían descansar en las cómodas salas o sillones, pero sobre todo hacia zonas de rehidratación para mitigar los efectos del calor, mientras de fondo se escuchaba música para ambientar la fiesta en la que las mascotas estaban.