La pirotecnia y cuetes de los templos deben regularse por las autoridades: Cardenal

Cuestionó que la Navidad se ha confundido con consumismo y compra de regalos

Viridiana Saavedra | El Occidental

  · domingo 17 de diciembre de 2023

Hizo un llamado a fieles católicos para recordar el origen de la Navidad. Foto. Francisco Rodríguez | El Occidental

Aunque es muy común escuchar cuetes o cuetones en las fiestas patronales de los templos, la realidad es que su uso no es recomendado, aseguró el arzobispo de Guadalajara, José Francisco Robles Ortega.

“A veces se piensa que la pirotecnia, los cuetes son cosas que nosotros impulsamos, es decir, los párrocos en su parroquia, nosotros y no, es una tradición que está muy arraigada en el pueblo, en la comunidad y ellos se sienten con el derecho de manifestar así su gozo, pero no es una cosa que nosotros estamos impulsando, pero tampoco la podemos prohibir nosotros, en todo caso las autoridades tienen que hacer lo suyo”.

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Esto, porque es común conocer de accidentes por el mal uso o inadecuada manipulación de la pirotecnia, pero a decir del cardenal tapatío a quien le corresponde atender el tema es a las autoridades.

Luego de la misa en este tercer domingo de adviento, hizo un llamado a fieles católicos para recordar el origen de la Navidad, que representa el nacimiento de Jesús como hijo de Dios.

“Como cristianos debemos centrarnos en el motivo más importante de esta celebración y el motivo es que Dios se quiso hacer cercano a nuestra naturaleza humana haciéndose verdadero hombre como nosotros”.

Cuestionó que la fecha se ha confundido con consumismo y compra de regalos, así como fiestas donde no se toman en cuenta sus orígenes católicos.

“Estos festejos se han contaminado con otros intereses de tipo comercial, consumista, de tipo de relajamiento de vida, pero como cristianos tenemos que rescatar la esencia de este festejo y proyectarlo en nuestra vida persona y también en nuestra vida familiar”.

Aprovechó además para invitar a la reconciliación. “Es tiempo de reconciliarnos, de recuperar la paz interior, la paz familiar, de desechar todos aquellos gestos, palabras, actitudes que hacen violencia, que estorban a las buenas y armónicas relaciones, eso en lo familiar, pero también en la sociedad”.