La mejor guía de los mexicanos es la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y no la ”constitución moral”, manifestó el constitucionalista Miguel Carbonell Sánchez, del Instituto de Investigaciones Jurídicas dela UNAM , “sí quieren un país desarrollado miren ese documento, ahí está el proyecto de nación, un proyecto inacabado, en construcción, no intentemos irnos por atajos, ni intentemos vender una profunda mentira”, sentenció.
Carbonell apuntó: “Me parece salto largo que un Gobierno que gana coyunturalmente una elección, diga ahora 'soy yo el Estado y de la nación y por eso voy a disponer de todos los bienes', eso no, porque son bienes también de quienes no votaron por esa opción política”.
Un voto no legitima el asalto a los bienes públicos, puntualizó “no legitima que lo que es de todos hoy se vuelva de unos cuantos que sería el resultado tanto de concesiones a credos religiosos en espacios radioeléctricos como la incorporación de contenidos religiosos en una escuela pública”.
Ponente en el Foro “Libertad Religiosa, respeto al Estado laico", que se realizó en el Congreso del Estado, cuestionó : ”¿Se imaginan a los grupos delincuenciales que controlan Tamaulipas?,¿ se imaginan a quienes tienen secuestrados los puertos de Manzanillo y Lázaro Cárdenas porque por ahí entran los precursores de las anfetaminas, que están diezmando a la población norteamericana?, ¿se imaginan con la Cartilla Moral en la mano?, ¿se imaginan a los sicarios adolescentes muchos de ellos en Ciudad Juárez que han crecido prácticamente en la calle sin ninguna asistencia familiar, sin ningún apoyo del Estado?, ¿se los imaginan leyendo la cartilla moral?”.
Se refirió al Artículo 40 de la Constitución Política que habla del Estado laico y junto con la propiedad de la nación “porque me parece que aquí está la respuesta contra esta propuesta de engaño, la nación como lo entiende la constitución no es un Gobierno, y si la nación no se puede identificar como un Gobierno, eso quiere decir que los bienes son disponibles para el Gobierno. En otras palabras el Gobierno por más votos que haya sacado en la nación, no es el Estado, si son 30 millones que votaron por ese Gobierno, en un país de 122 millones, quiere decir que hay 90 millones que no votaron por esa opción, bueno muchos no pueden hacerlo, la lista nominal son casi 90 millones”.
Que no se te pase:
También destacó sobre la objeción de conciencia por motivos religiosos que está reconocida en muchas naciones democráticas, ”¿puede una creencia profunda religiosa o de otra índole entrar en pugna por una cuestión jurídica?, el caso del médico, siendo trabajador del IMSS, ISSSTE tiene que llevar una interrupción voluntaria delembarazo, un aborto, pero esto choca contra mis creencias si pero eres empleado del IMSS, mira, tu cheque te lo paga el Estado mexicano y tienes que llevar a cabo el aborto”.
Este punto es de analizar, indicó, ¿cómo saldamos esa pugna o choque?, lo que se ha intentado en un Estado constitucional moderno es la objeción de conciencia, pero eso requiere un análisis. Ya que el Artículo 1° de la Ley de Asociaciones Religiosas y de Culto “no lo permite, es tajante, ninguna convicción religiosa puede eximir del cumplimiento de un deber legal”.