Comerciantes y artesanos que crean en la Feria del Cartón arte, magia y tradiciones como Tomás Cardenal Ramírez quien desde hace 20 años elabora catrinas de papel maché lo que lo ha llevado a ganar un reconocimiento como uno de los 100 mejores artesanos del estado de Jalisco.
Él inició haciendo piezas de barro al ser su familia originaria de la Villa Alfarera Tlaquepaque. Luego comenzó a hacer catrinas de tamaño real de aproximadamente dos metros de alto y posteriormente redujo el tamaño para que todas las personas pudieran tener en los altares de muertos.
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"Para hacer una catrina en papel maché utilizamos lo que es la harina; hay que coserla, batirla como si fuera un atole. A parte utilizamos lo que es cartón y el papel. Realmente se le nombra papel maché pero es la técnica".
De una a dos semanas dura en hacer una catrina de dos metros. "Me inspiró porque a mi me gustan. Siempre me han gustado las catrinas bien vestiditas y es como si fuera una mujer. Tú dices es una mujer muy elegante, muy bonita". Contó que ahora los visitantes a la Feria del Cartón quieren que sus altares luzcan y por eso van en busca de catrinas y calaveras.
Jorge Preciado Mora, quien desde que era pequeño acompañaba a su abuelo y a su padre a vender dulces típicos en ese espacio. Ahora ya es acompañado por sus hijos y sus nietos quienes también le ayudan en la venta de los tradicionales garapiñados, coyules, gomitas, obletas, botellas de rompope y demás dulces y botanas tradicionales. "Ya somos cinco generaciones, todos originarios de aquí de Guadalajara. A mis nietos también les ha gustado este ramo de la confitería, este oficio.
Además de aquí vamos a Cajititlán, a Tecolotlán, a los martes de Carnaval, vamos a varias partes". José Cruz Jiménez, originario de Celaya, Guanajuato. Él fabrica esqueletos pero desde hace tres años se volvió un furor los esqueletos de perros porque las personas que sienten cariño por los canes los suman a los altares para no dejar que muera su recuerdo. Pero uno de los productos que llama la atención a las personas que acuden son las muñecas conocidas como "Lupitas", "Peponas" o "Las monas de cartón" que datan de la época de la colonia.
"La gente mayor viene a la Feria del Cartón a recordar su infancia, incluso causa mucha nostalgia cuando llegan y agarran y las huelen".
Tradición que lleva al pasado
El comerciante Jorge Preciado Mora señaló que los productos enmielados como el coco y los coyules son de los productos más vendidos porque las personas que acuden recuerdan su infancia con estos.
Al llegar las personas por las decoraciones hacen escala en su puesto para llevarse dulces que incluso se disfrutan al momento de armar el altar de muertos. Él también tiene un taller en el que elabora los cacahuates y nueces garapiñadas además cristaliza con azúcar camote, calabaza y biznaga para el deleite de los paladares de los tapatíos.
En otro de los puestos se encuentra don Andrés Ibarra quien vende pan de muerto en esa exhibición desde 1974, desde ese año se dedica a vender pan de muerto que es uno de los productos más buscados e imperdibles de la temporada.
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Su local se llama Panadería Ibarra hace pan de muerto con azúcar y en la parte superior y también con ajonjolí, ambos son los favoritos de los visitantes. "Anteriormente no le echábamos azúcar arriba, era puro natural pero las tiendas grandes comenzaron también a echarle azúcar y ahora es puro de azúcar. Aquí lo hacemos todo nosotros al momento, sale calientito".
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