La fe hacia la Virgen de Guadalupe se hizo presente en el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe. Desde temprana hora familias enteras llegaron con la Morenita del Tepeyac a pagar sus mandas o pedir su intercesión por salud principalmente.
La devoción a la Guadalupana se refleja al transmitirla a las nuevas generaciones, a sus pequeños hijos e hijas que llegaron de la mano de sus padres ataviados como Juan Diego, el indígena a quien se le apareció la Virgen Morena o de Inditas o de la Virgen María a las pequeñitas.
Con trenzas y rebozos llegaron a cantarle a la Guadalupana.
Minerva, de escasos 8 años, emocionada nos platicó que es la segunda vez que viene al Santuario: “Me gusta porque mi mamá dice que le ayudó a que yo naciera bien”, mientras nos comentaba, sus padres la observaban con amor y orgullo.
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También, un gran número de personas acuden a dar las gracias a la “Morenita” por los favores recibidos, sobre todo en darles salud.
Aunque hay quienes, indicaron que su situación económica es precaria y le piden que les ayude a salir de ella.
El corte a las ocho horas de la Unidad de Protección Civil y Bomberos de Guadalajara era de más de 55 mil personas y al filo de las 12 horas la cifra aumentó a 210 mil 104 personas.
Sin embargo, la gente seguía llegando al Santuario a orar, pedir y agradecer y sobre todo refrendar su fe y devoción.