Los antiguos asientos prehispánicos hechos de madera y piel que muchos conocen como equipales se han convertido en muebles que no pueden faltar en restaurantes, oficinas y los hogares. Su estructura no sólo los hace cómodos, para más de alguno representan poder ya que en la antigüedad eran utilizados como tronos por reyes.
Este asiento se realiza con madera de palo dulce, palo de rosa y tasiste, además lleva fibra de maguey pulquero y carrizo; su forro puede ser de piel de cerdo, res o tela y generalmente lleva un color caoba aunque hoy se han actualizado y se pueden encontrar en diversos modelos.
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La palabra equipal deriva del náhuatlicpalli que significa asiento, aunque la historia indica que eran utilizados diferentes estatus sociales, es decir que eran los asientos de la gente más importante como alcaldes, reyes o incluso dioses.
La historia describe que Moctezuma tenía su equipal que mandó traer de Zacoalco y que también los dioses y los chamanes se sentaban en ellos.
El equipal es producido en su mayoría en Zacoalco de Torres, Jalisco conocido como la capital mundial del equipal, aunque la zona metropolitana alberga un poco de su historia ya que desde hace 30 años el señor Raúl Sánchez Díaz originario de aquella tierra radica en Guadalajara por varias generaciones y realiza los asientos que encantan a los tapatíos.
“Yo soy tercera generación en la fabricación de equipales, comenzó mi abuelo le siguió mi papá y ahora soy yo el que sigue la tradición y hasta posiblemente por parte de mi abuela sus familiares también hacían equipales, es decir quizá somos cuatro generaciones en esto”.
El asiento de origen prehispánico es mundialmente reconocido y desde el taller de Raúl Sánchez Díaz ubicado en Guadalajara han exportado a Francia, Estados Unidos y otros países donde la comunidad extranjera refiere que además de cómodos se llevan parte de la cultura mexicana para adornar sus hogares.
La fabricación del equipal conlleva el trabajo de varias manos pues mientras unos se dedican a la recolección del material, otros realizan la estructura o cuerpo y el último toque lo da quien realiza el bordado de la piel o tela este proceso puede llevar de tres a cinco días.
Al ser materiales naturales los que se utilizan para realizar un equipal estos pueden durar hasta 20 años a diferencia de asientos o sillas modernas que presentan fallas en los primeros años y que además son más costosos. Actualmente unas 300 familias de Zacoalco de Torres Jalisco se dedican a la realización de equipales.
Su trabajo es reconocido por varias generaciones
Raúl Sánchez Díaz dijo que al principio no era de su agrado continuar con la tradición de la fabricación de equipales pero el reconocimiento internacional que tienen lo motivó a trabajar y poner en alto el nombre de su familia y de México porque es redituable económicamente. Espera que su familia continúe por varias generaciones con el trabajo que le heredó su padre y abuelo.