La libertad del amor en la diversidad que se vive en Guadalajara, una ciudad de 481 años de existencia es resultado de la valiente decisión de los jóvenes, de nadie más, sostiene Jaime Cobián, ciudadano gay empeñado en lograr igualdad de derechos y garantía plena de visibilidad, un activista desde hace cuatro décadas a quien le tocó vivir la represión y persecución y que hoy reconoce avances, pero también que la sociedad sigue teniendo una doble moral.

En julio de 1983 Jaime Cobián inició su activismo en el grupo y desde entonces, desde diferentes trincheras, ha seguido con su defensa de los derechos gay, como presidente de partidos políticos a nivel local y dirigente nacional de otros.

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Gracias a los jóvenes, a nadie más, el amor y la diversidad se viven en libertad en Guadalajara a sus 481 años de vida como ciudad, sostiene Jaime Cobián.

¿Cuál es la diferencia de la Guadalajara de ayer y hoy?

Jalisco, pese a la ineficacia de las autoridades, pese a la ineficacia del Congreso del Estado, pese a la omisión de la Comisión Estatal de Derechos Humanos y pese a la ineficacia quizás o el alcance de las organizaciones, la sociedad y en concreto los jóvenes hoy en día tomaron la decisión de ser visibles y son visibles. Hoy vemos de que ocuparon los espacios. En Codise logramos con el respaldo de los medios de comunicación incidir en la ciudadanía para que vieran más abiertamente esas expresiones de cariño y de afecto”.

Eso a pesar de que las autoridades y las organizaciones quizás no hemos logrado, lo que es la garantía de la ciudadanía, plena y de la visibilidad, o sea hemos sido rebasados. Entonces indiscutiblemente que hace 40 años nunca iba a creer que yo que pudiera yo caminar con alguien en la calle sin que alguien me fuera a agredir, lanzarme de pedradas, a mentarme la madre o tirarme de balazos o que fueran a llegar los de la FEG o los llamados “Madrealocas” a las plazas y nos golpearan.

¿Cuáles fueron los peores momentos de la comunidad?

Sin duda alguna de 1983 al año del 2010, vivimos unas épocas mucho muy difíciles. En los primeros años y hasta 1991 era exigir que no hubiera esa persecución y esas extorsiones por parte de la policía. En los años 90’s llegó la pandemia del SIDA y que mató a más de dos generaciones de gays en nuestro Estado que fueron anónimos, que quedaron ahí en el olvido, pues porque no vivíamos con toda la libertad de expresarnos, de saber quiénes éramos y viene después esta guerra de la ultraderecha cuando se pretendió hacer el el asunto de la ILGA aquí en Guadalajara en 1991 y apareció esta guerra de las guerrillas del Autónoma, de Gabriel Covarrubias, de los comerciantes del Mercado de Abasto en contra de nuestra población y pues los otros grupos sociales que se subieron al tema de pintar bardas con leyendas como “Guadalajara nunca ser sidoso"; "Haz estado y mata un puto" y cosas de ese tipo”. Llegó entonces el fin del activismo social. Acabaron de tajo con el activismo por los derechos de los gays, lesbianas, hombres y mujeres transexuales y transgénero terminó.

Lamentablemente en 1991 se cae esa actividad y quedamos dos o tres personas insistiendo en seguir exigiendo. Vimos la ultraderecha la ultra derecha con los gobiernos panistas para tratar de disminuirnos hasta llegar al entonces gobernador Emilio González Márquez que decía que los gays le dábamos "asquito" pues, o sea, no es olvidable.

¿Cómo lograron salir y el cambio cuándo llegó?

­Nosotros nos tuvimos que refugiar en el asunto de los partidos políticos, construimos el partido México Posible con estas propuestas consideradas en un principio como indecorosas, pero que hoy en día son tan vigentes como necesarias como son los derechos para la población de gay, lesbianas y personas trans; el derecho de las personas a decidir sobre su cuerpo y el derecho de las personas a decidir sobre el uso drogas blandas.

Han sido muchos años buscando la sensibilidad de los gobernantes para que garanticen nuestros derechos. Fue sin duda en el 2010 cuando cambió totalmente el panorama al menos a nivel nacional. Se hacen las modificaciones a través de nuestro Partido Social Demócrata, incidimos en el Estado y a nivel nacional y se dan los primeros pasos para lograr una discusión formal sobre establecer por fin el matrimonio igualitario.

Por primera vez en las elecciones siguientes fuimos el primer grupo gay en ser recibido por todos los candidatos a gobernador de jalisco menos por el PAN, con ellos no fuimos convocados. Aun así, nos convertimos en el primer grupo recibido por un candidato a gobernador puntero, o sea en ninguna parte del país se repitió esto. Ganamos posiciones, el respeto y por supuesto la atención para atender nuestros temas.

¿Qué pasó, se supone llegó un movimiento progresista?

Hoy en día indiscutiblemente se maneja el doble discurso. Cuando llegó este gobernador le dijimos que habíamos logrado mucho en el gobierno del anterior gobernador, no sabemos cómo administrar el estado de muchas, menos estas cosas no lo sé, pero sí, logramos mucha visibilidad y garantía la visibilidad con el gobernador Aristóteles, logramos que a nuestros cuestionamientos el gobernador obligara a los secretarios de estado a sentarse directamente con nosotros a plantearles nuestras necesidades básicas.

Todo esto se perdió con el gobierno actual. Se da a la tarea de entrar en este doble discurso, de hacer una dirección de diversidad sexual que replica las campanas en las acciones que nosotros hacemos dentro de nuestras organizaciones”.