Se lanza fuerte el cardenal José Francisco Robles Ortega, arzobispo de Guadalajara, por la extrema violencia que se registra en Jalisco y el país, en la que se ha dado la espalda a la humanidad doliente, en la que no “basta matar, hay que descuartizar, hay que ensañarse lo más para mandar un mensaje crudo de una clarísima violencia”. El reclamo que hizo el arzobispo de Guadalajara fue por el trato indigno a los cuerpos que circularon en tráilers; al retardado tratamiento a desaparecidos y a sus familias que los buscan llenos de dolor”.
Así como las fosas clandestinas, encontradas en todo el Estado, donde personas fueron sacrificadas y enterradas como si fueran seres inanimados o como animales.
En la posada para comunicadores que se realizó como cada año en el Seminario Mayor de Guadalajara, el cardenal Robles Ortega, manifestó tajante “son seres humanos dignos y sagrados”, La dignidad de las personas está por encima de las economías del Estado y del país.
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“Pensemos en todas las fosas comunes que no dejan de descubrirse en los terrenos de nuestro estado, personas que han sido sacrificadas sin ningún proceso y así han sido sepultadas y permanecen en ese anonimato como si fueran seres inanimados o tal vez animales, pensemos en la violencia con la que se ejecuta, no basta matar, hay que descuartizar, hay que ensañarse lo más para mandar un mensaje crudo de una clarísima violencia", manifestó.
A los representantes de los medios de comunicación dijo que tienen una gran tarea "conocer y desentrañar las verdaderas intenciones de nuestras autoridades:"cuestionar, y siempre dar a conocer a la opinión pública de estas intenciones que tienen nuestros gobernantes, incluso si nuestros gobernantes tuvieran la intención por ejemplo de acallar o no expresarse de temas que sabemos nosotros que están en la realidad y la preocupación de la sociedad y que por estrategia ellos callan, ellos silencian.”
Deben salir reiteró los medios de comunicación y sacarlo a la luz pública y sobre todo hacer eco de las inquietudes de la sociedad.
También, exhortó "preguntarnos que tenemos que hacer para recuperar la grandeza y la dignificación del ser humano".