Una de las acciones que sugiere Ezequiel Cárdenas para evitar la extinción del maíz criollo, es una mayor siembra y consumo. “Si hay mayor consumo de los maíces criollos va a ver mayor demanda, más probabilidad de que productores comiencen a sembrarlo y esto que a fin de cuentas si vamos a consumir un maíz criollo agroecológico, pero si ya estamos consumiendo estos maíces mejorados que tienen un valor nutricional adecuado, hay que ver esa diferencia”.
Además de una mayor difusión de sus propiedades. Algunas variantes de maíces rojos y morados contienen antiocianinas, antioxidantes que al nixtamalizarlos transforman encimas enfermas del cuerpo. ”El consumo de los maíces criollos va en picada por eso se consideran en peligro de extinción porque no los estamos produciendo como es, pero no los estamos consumiendo como es”.
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Un kilo de tortillas azules de maíz criollo se vende hasta en 60 pesos, por ese precio la población opta por comprar tortilla de maíz convencional con un menor valor nutricional. Asegura que el maíz criollo puede detectarse cuando se le pone limón o vinagre porque cambia de color por la pigmentación natural.
La casa del maíz
La Casa del Maíz es un proyecto agroecológico que se ha vuelto un santuario de ese grano, su rescate y conservación, así como difusión de propiedades. Cuenta con 25 variedades de maíz en exhibición al público, más de 20 variedades de frijol y cuatro de calabaza. También siembran chile, moringa, jamaica, garbanzo para su conservación, autoconsumo o una pequeñas para ventas. Abierta al público en general, ofrece recorridos y demostraciones.
Hay visitas programados de jueves a martes de 9:00 a 16:00 horas y pueden concertarse al número 3314309095.