Con un tejuino, la artista urbana Flor Amargo festejó en el barrio de Capilla de Guadalupe su cuarto día en la Zona Metropolitana de Guadalajara y después del trago amargo de hace 48 horas, cuando le recogieron sus cosas con las que cantaba frente a la catedral.

Hoy se sabe que personal del ayuntamiento -cuando tocaba instrumentos para una empresa- le advirtieron de la necesidad de un permiso.

Lo que nunca pensó es que también lo necesitaría para un toquin independiente de dos canciones en pleno Centro de la ciudad, con su propio equipo, ya que cuando el viernes como a las 18:30 horas interpretó dos canciones y se dedicaba a dar las gracias, arribaron inspectores con policías -en todo un operativo- para tomar sus objetos personales y lanzarlos literalmente a una camioneta de redilas.

Chécalo:

Dicen que nunca estuvo detenida, solo fue “asegurada” -aunque ese término legal no existe- y luego fue liberada en el mismo sitio.

Vídeos de aficionados evidenciaron lo sucedido, incluso cuando ella llorando se retiraba de la zona, y más tarde protagonizó un video en vivo a través de redes sociales y con más de 22 mil aficionados, ante los que narró lo sucedido y defendió el papel del artista urbano.

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Ese mismo día el presidente municipal, Ismael del Toro, la invitó a pasar por sus objetos personales, al día siguiente, una vez que investigó el caso, reconoció excesos de parte del personal de inspección y pidió disculpas a la cantante.

Más tarde acordaron una reunión donde insistieron en las disculpas, Flor Amargo, le hizo propuestas sobre el respeto y hasta un día de celebración a favor del artista urbano, y todo aparentemente quedó salvado.

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Flor Amargo sigue en la ciudad y este domingo disfrutó de la bebida tapatía por excelencia como es el tejuino, en un negocio del barrio de Capilla de Guadalupe, “el mejor” -dijo- de Guadalajara y hasta en ese momento le cantó un rap.