De carnitas, de buche, de camarón, con frijoles o sin ellos, la torta ahogada es un deleite y uno de los platillos representativos de Jalisco, por lo tanto, uno de los favoritos por los tapatíos.
No importa si es de día, en la tarde, en la noche o hasta en plena madrugada durante el after, siempre viene bien una deliciosa torta ahogada.
Ya sea que la disfrutes ahogada, media ahogada, en bolsa o en plato, siempre será un antojo que vale la pena satisfacer.
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Cada 10 de septiembre, se celebra el Día Municipal de la Torta Ahogada, por lo que este 2024, autoridades de gobierno se dieron a la tarea de celebrar a a lo grande junto con todas aquellas personas que asistieron al centro tapatío para obtener el manjar de manera gratuita.
Si no eres de Guadalajara, pero vienes de visita, seguros estamos en El Occidental de que al menos una de tus paradas ya programadas, es en alguno de los lugares más conocidos por sus tortas ahogadas, pero si nunca has probado el manjar de los dioses tapatíos, te vendrá bien saber cómo es una torta perfecta.
La anatomía perfecta de una torta ahogada
¿Qué es lo que lleva una torta ahogada, que la hace tan especial?
- Birote salado
- Frijoles fritos
- Carnitas (relleno más popular)
- Salsa de jitomate
- Chile de árbol
- Cebolla desflemada
- Limón
Aunque hay variaciones en la fórmula, según el lugar de consumo, algo que nunca cambia es el birote salado, pues es sabido que este solo es posible en Guadalajara, Jalisco, por su clima templado.
Hay quienes presumen de que, un verdadero conocedor de la torta ahogada se la come en bolsa, sin embargo no hay reglas escritas, y cualquier manera de difrutarla es valida.
¿Tú cómo te comes tu torta ahogada?
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