En los primeros días de la pandemia, cuando en Jalisco las autoridades estatales llamaron al aislamiento social y comenzó la otra crisis -la económica-, la tarde del viernes 20 de marzo, la ciudad se guardó y en “la oscuridad” surgió un movimiento que levantó la economía, pero sobre todo el ánimo, llamado #AquíNadieTruena.
Seis restauranteros tapatíos, se unieron y la idearon. Todos ellos pensaban en sus negocios, pero más en quienes son parte de su equipo y en las miles de personas que estaban pasándola mal, pero podrían pasarla peor, puesto que vendrían semanas complejas. Entonces decidieron hacer un video, con pequeños clips grabados en distintos restaurantes, llamando a la sociedad a consumir lo local.
Dueños de restaurantes, meseros y cocineros, prestaron su imagen, su voz y su tiempo, con único fin: Todos subsistir. “Los que seguimos abiertos no buscamos utilidad ni ventaja, solo queremos trabajo para nuestra gente. Apóyanos cumpliendo con todas las medidas para acabar con el coronavirus, incluso en aquellas ocasiones en que no estemos de acuerdo. Así volveremos a la normalidad más rápido. No hay lugar para el individualismo y el egoísmo”, eso fue parte de lo que presentaron en el video que movió las fibras más sensibles de quienes se dedican a la prestación de servicios, pero sobre todo, de los consumidores y en las primeras horas se viralizó y fue tendencia en Twitter a nivel nacional. Rompió las redes sociales.
Pero no fue una coincidencia: “Se hizo con mucho corazón y garra para expresarle a la gente que está viviendo una situación muy complicada y luchando por sobrevivir día con día, que no estaba sola y la sociedad le ayudaba”, explicó Álvaro Aguilar, uno de los impulsores del movimiento.
En el Área Metropolitana de Guadalajara se sumaron más de cinco mil establecimientos, además de restaurantes, algunas pastelerías, cafeterías, tiendas de abarrotes, cremerías, estéticas, escuelas y puestos informales, e incluso en casas habitación y vehículos se plasmó #AquíNadieTruena.
Rebasó fronteras
Pronto, la iniciativa fue adoptada en todo el país y se han realizado más de 150 vídeos de diferentes industrias de otras ciudades, como Tijuana, Mérida, Monterrey, Matamoros, León, Ciudad de México, Culiacán y Colotlán, uno de los municipios al norte de Jalisco, con una parte importante de sus habitantes pertenecientes a la comunidad wixárika.
“Es algo que no nos lo creíamos y reiteramos que no tienen que pedir permiso a nadie, lo único que pedimos es que cualquier cosa que se haga con #AquíNadieTruena no sea de ninguna manera lucrativa, ni se quiera sacar ventaja en utilidad, sino que sea un tema para que la gente lo aproveche, porque es de todos”.
El movimiento incluso tuvo eco en Los Ángeles, California, donde taqueros migrantes que venden principalmente en los conocidos como food truck se sumaron a la iniciativa, impulsados por Esmeralda Sandoval, una joven tapatía que desde hace tres años vive en Los Ángeles y a causa de la pandemia perdió su empleo como fotógrafa de un colegio y de eventos sociales que se postergaron como medida para evitar contagios.
“Yo estaba en la misma situación, no tenía trabajo, pero sabía que podía hacer algo con mi conocimiento grabándolos y publicándolos. La búsqueda no fue fácil, mucha gente me dijo que no, que gracias, sobre todo los negocios más grandes o más famosos y yo me enfoqué en las trailas, que era la gente que realmente necesitaba”, explicó la joven, que por redes sociales conoció el movimiento #AquíNadieTruena y lo encontró como un impulso para la comunidad latina dedicada a la venta de alimentos en el vecino país, pero también como una oportunidad para iniciar un canal en YouTube, donde hace un recorrido por las taquerías de Los Ángeles.
Para ella, el haber grabado a los taqueros cuando la ciudad estaba prácticamente desierta y algunos habían decidido cerrar sus negocios de manera definitiva, es una de las mejores experiencias de vida.
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Lo mismo sucedió con prácticamente todos los participantes, pues en los videos replicados en otras ciudades, se ven desde establecimientos grandes, hasta pequeños puestos callejeros cuyos propietarios o encargados disfrutaron de participar en el movimiento que tiene tres vertientes: ser responsables y cumplir con las medidas para acabar con el coronavirus, activar la economía y crear esperanza.
El éxito viral
En #AquíNadieTruena no existe manera de cuantificar el éxito del movimiento más allá de las lonas colocadas en miles de negocios de México y Estados Unidos y “¿qué hubiera pasado si no lanzamos el video de #AquíNadieTruena? no lo sé, pero lo que sí sé es que lo que pasó después del video, porque se vio una mejoría en ventas y se vio una mejoría en el ánimo”, agregó Álvaro Aguilar, quien confía en que una vez superada la pandemia “estén todos los que iniciaron y que no falte nadie”, como refirieron en el primer video, lanzado a finales de marzo pasado.
“No solo se trata de que #AquíNadieTruena durante la pandemia, se trata de que aquí nadie truena ahora que ya podemos salir más con responsabilidad a ayudar a los negocios que se están levantando, que cerraron y quieren reabrir o que cerraron definitivamente y que esas personas buscan una nueva oportunidad de sustento y #AquíNadieTruena es la aspiración. Lo que hizo el movimiento fue unir a la sociedad cuando estaba muy polarizada, cuando estaba desesperada y con angustia, fue el grito de esperanza que necesitábamos para unirnos como sociedad y que no estuviéramos tan divididos y polarizados”.