Hace 20 años, José Luis Jiménez Villaseñor, migró de su natal Nayarit a Jalisco con la firme convicción de conquistar uno de los mercados más difíciles de complacer en el país y sobre todo en el ámbito de loan productos de belleza y alimenticios elaborados con base en la herbolaria.
Así inició su aventura en “donde hubo una gran cantidad de retos, al inicio fue en Nayarit en donde comencé, pero mi reto era Guadalajara porque dicen que Guadalajara es un mercado muy difícil y así como me lo platicaron, vine a a hacerlo, empecé literal tocando casa por casa y ahora el crecimiento ha sido exponencial y crecemos un 300% cada año, pero sobre todo por las recomendaciones personales tras los resultados de loan productos”.
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Jiménez Villaseñor indicó que cuando se llega por primera vez con los consumidores con estos productos de la herbolario, surgen de na gran cantidad de dudas porque “desafortunadamente hay empresas que no saben lo que hacen y confunden al consumidor y nosotros aclaramos lo que es la herbolaria, un producto que es funcional y no es comprarlo por comprarlo”.
Fue así como creo su empresa Power Golden y dijo que sus productos no pueden ser considerados como sustitutos de una buena dieta, una alimentación equilibrada, sino como un complemento extra, ya que los hábitos de alimentación, hidratación y de ejercicio deben ser prescritos por un médico y estos productos son un complemento que “cambia el ritmo de energía, vitalista y todo lo que aporta las plantas”.
Mencionó que a la fecha y tras la pandemia, en donde nunca dejaron de trabajar y al ser considerados dentro del ramo alimenticio tuvieron crecimientos hasta del 300% y para el 2023 el reto es crecer y abrir por lo menos 20 tiendas, migrar a Estados Unidos y Colombia.
A la fecha cuentan con al menos 40 mil afiliados a sus cadenas de distribución y directamente más de tres mil familias se benefician, a ellos se suman los trabajadores de las plantas de Jalisco y Nayarit.
Dijo que con este tipo de negocios, principalmente son las mujeres las que logran tener una independencia económica y en muchos casos hasta los esposos se suman o se convierten en sus asistentes, “les cambia completamente la vida” de ahí que celebró 20 años ya de estar en Jalisco, actividad que desde hace 16 años combina con su etapa altruista en la que han apoyado a adultos mayores, menores enfermos, asilos, albergues y buscan estar presentes para compartir los logros que tienen.