En Jalisco hay un millón 974 mil 565 trabajadores contratados de manera formal y la mayoría de ellos pertenecen a micro y pequeñas empresas, por lo tanto es ahí donde se dan las batallas contra las nuevas reformas laborales que implican más gastos y de ello depende que las Pymes puedan sobrevivir.
La disyuntiva está en aplicar puntualmente el acceso de los empleados o trabajadores a las prestaciones de ley como las vacaciones o que la fuente de trabajo siga subsistiendo. Estas últimas determinaciones han puesto prácticamente contra la pared a muchas de estas empresas pequeñas, casi familiares.
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Irse de vacaciones, un drama
EL OCCIDENTAL platicó con Braulio y Rosy, ambos asalariados que laboran desde hace casi dos décadas en diversas empresas pero coinciden en algo: siempre que solicitan descanso les comentan que por falta de personal es difícil autorizarles.
Recuerdan que en sus inicios en la vida laboral eso no ocurría y afirman que tiene que ver con el recorte de colaboradores que se volvió una constante y del que se han salvado.
“A los jefes les pides vacaciones y parece que es un favor, es un cuento de nunca acabar con la cantidad de formatos para llenar, apegándote a los horarios de quien autoriza pero sin tomar en cuenta que uno anda en la calle todo el día y cuando llega a entregar la unidad quien autoriza ya salió”, comenta Braulio quien generalmente labora fuera de las instalaciones de la empresa donde calcula hay alrededor de 35 empleados.
Una situación similar enfrenta Rosy cuando alguien de su trabajo está incapacitada o de descanso muchas veces se ve obligada a dobles jornadas “y pareciera que a los jefes no les afecta porque como uno sigue trabajando desde casa ellos creen que el trabajo puede salir y que no se necesita contratar a alguien más”.
Cuando les cuestionas qué opinan de las vacaciones de 12 días recientemente aprobadas o de la posibilidad de reducir la jornada laboral de 48 a 40 horas a la semana consideran que es una buena medida en favor de los trabajadores. Sin embargo quienes no están de acuerdo son los empresarios pues afirman que situaciones como las que enfrentan Rosy y Braulio podrían empeorar debido a que la economía del país se mueve principalmente por las micro y pequeñas empresas, es decir compañías que tienen menos de cincuenta colaboradores.
Con el argumento de la productividad defienden su negativa a las reformas laborales en beneficio de los trabajadores como la denominada Vacaciones Dignas que autoriza en su artículo 78 disfrutar cada año de doce días de vacaciones ya sean continuos o distribuidos en la forma y tiempo que lo requiera el trabajador.
“Necesitan eficientar sus procesos para ser más productivos y si le quitas horas a la jornada normal de las Pymes les va a afectar mucho en sus procesos, lo que va a generar más inflación y que más empresas se vayan a la informalidad”, afirmó César Castro Rodríguez, Coordinador de Industriales Jalisco.
La cúpula empresarial que representa Castro Rodríguez aglutina a la mayoría de trabajadores pues de los casi dos millones que hay registrados ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en la entidad 519 mil 348 laboran para las industrias de la transformación; 151 mil 152 para la industria de la construcción; 10 mil 320 en la industria eléctrica y de captación de agua; y 2 mil 538 en las industrias extractivas.
Esto significa que arriba de 683 mil personas laboran para el sector industrial y está por arriba de todos los otros sectores en cantidad de colaboradores. Raúl Uranga Lamadrid explicó que en el sector terciario de un universo de prácticamente de 300 mil empresas el 94% en el estado son microempresas, mientras que las pequeñas empresas representan el 4%, las medianas empresas el 0.74% y las grandes empresas sólo el 0.14%. Raúl Flores de Coparmex dijo que "el motor para impulsar a Jalisco son las empresas y debe apoyarse a través del desarrollo de su talento humano, las herramientas adecuadas que cuenten con cimientos fuertes”.