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Acompañar emocional, espiritual y físicamente a los católicos que han vivido un proceso de divorcio, separación o nuevo matrimonio religioso, pero sobre todo que no se sientan excomulgados, es parte de los objetivos del LIV Congreso de Divorciados, separados, vueltos a casar y matrimonios en crisis que organiza la Arquidiócesis de Guadalajara los días 17 y 18 de febrero.
El padre José Luis Becerra, Organizador del Congreso, explicó que el motivo es “ayudar en la sanación de etas personas, no se les excluye, no por vivir ya esta situación, ojalá no la vivieran porque para nosotros el matrimonio y la familia es algo fundamental en el aspecto de a vida eclesial y de la sociedad pero es una realidad que no podemos ignorar”.
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Pero también se pretende apoyarlos a sanar las heridas emocionales y espirituales con las que llegan porque en algunas ocasiones son recuerdos o situaciones que vivieron las personas antes del matrimonio, aspectos de su vida personal y después lo que se vivió en el matrimonio.
“El congreso busca primero hacer sentir a la persona que no está excomulgada, que no está excluida ni ignorada por la Iglesia y que precisamente por ser alguien que vive una situación especial, estamos ahí para atenderlos”, destacó.
El congreso tiene como título “Arderé Cordis”, se realizará los días 17 y 18 de febrero en las instalaciones del Colegio Reforma, se pueden solicitar informes al número3321783733 a la página www.arderecordis.org/ y el costo de recuperación es de 250 pesos por persona.
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El Obispo Auxiliar de Guadalajara, Engelberto Polino Sánchez, dijo que la cultura que se promueve en el mundo sin duda ya tiene efectos en las familias tapatías y “la Iglesia está convencida de que la familia es el pilar, la célula importante tanto en la Iglesia y en la sociedad, por eso en nuestra diócesis tenemos como prioridad el acompañar a las familias, también a los adolescentes y jóvenes que cuando la familia se desintegra ellos son los principales afectados”.
Es por eso que desde la Iglesia Católica se promueven este tipo de espacios en los cuales se otorgan herramientas a través de las cuales se busca proporcionar salud a las familias que han sido alcanzadas por “esta cultura que desintegra, que afecta gravemente a las familias”, es por eso que desde hace 13 años se promueve este congreso.
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