Luego de que se diera a conocer que la Contraloría de Guadalajara investiga la boda civil que se realizó en el salón de Expresidentes en el ayuntamiento tapatío, el alcalde Ismael del Toro Castro reiteró que la celebración del acto jurídico se llevó dentro del reglamento.

El titular de la Contraloría, Enrique Aldana López refirió en días pasados que han arrancado con la investigación a fin de constatar si la boda civil, llevada el 31 de octubre pasado, conllevó alguna contraprestación para el uso del espacio público y si se utilizaron demás recurso materiales para una celebración posterior en el lugar.

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Al respecto, el presidente municipal dijo que no hubo ninguna violación de su actuar, ya que él celebró el acto jurídico dentro de sus oficinas como se lo permite la ley.

"O sea, la celebración del acto se dio en las oficinas del presidente municipal conforme a mis facultades y es lo que he manifestado, y además con toda la libertad y la autonomía de la Contraloría para sí hubo un exceso en la toma de fotos, en acciones posteriores, pues que se sancione si hay alguna responsabilidad".

Dijo que la Contraloría investiga si hubo un exceso en el uso del edificio, y que en lo único que podría haber duda del actuar de los implicados es por alguna fotografía que los recién casados se hayan tomado en el balcón, algo que el organismo determinará si en ello hubo un exceso o no.

Hace poco más de una semana la regidora de Morena, Claudia Delgadillo denunció el acto, argumentando tráfico de influencias, ya que a través de redes sociales se vio que el evento fue gestionado por la regidora de MC, Claudia Salas Rodríguez, quien parece que está llevando a cabo la ceremonia civil de una de sus colaboradoras.

En su momento, del Toro Castro negó que se haya quebrantado la ley, al justificar que él fue quien llevó el acto jurídico y que de ahí no pasó, pues no hubo banquete ni ninguna fiesta por el estilo ya que está prohibido rentar el edificio municipal para tales fines.