El objetivo de los operativos antirruido son para verificar que los restaurantes, bares, centros de convivencia social y hasta reuniones de particulares no excedan los niveles de ruido y molesten a los vecinos, esto tras de que los regidores aprobaran los cambios al reglamento municipal y acatar las disposiciones marcadas en la llamada Ley Antirruido, explicó el presidente municipal, Ismael del Toro Castro.
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“Este fin de semana encabezaré formalmente lo que son los operativos para su aplicación, es un asunto que se tiene ir calibrando los dispositivos técnicos para medir los decibeles, si son los adecuados o no, la afectación y sobre todo qué consecuencias hay, porque con la voluntad de los restauranteros creo que no es un operativo para clausurar, sino para identificar realmente qué locales hacen molestia con los vecinos, así como las medidas de mitigación”, del ruido, dijo.
Del Toro Castro indicó que con esto se podrá tener una convivencia adecuada del espacio con la recreación en los bares y restaurantes, por lo que de momento serán medidas de apercibimiento inicial, pero si no cumplen con las medidas de mitigación, superan los decibeles y “si se identifican algunas otras violaciones al reglamento procederemos a clausurar cuando haya reincidencia pero el arranque que haremos este fin de semana no es como una cacería de brujas para hacer clausuras”.
La intención es resolver el problema de fondo para tener una convivencia adecuada entre negocios y residentes, sobre todo en las zonas específicas en Chapultepec, López Cotilla, Providencia y en las zonas en donde se tengan espacios para realizar fiestas, casas con reuniones cotidianas que sean reportadas, incluso en los corredores se puede tener un reglamento especial y hasta ser un poco flexibles.
En esto consiste la ley:
Dijo que aún se mantiene una mesa de trabajo con los dueños de bares y representantes de la industria restaurantera para lograr su aplicación total, en coordinación y sobre todo se reconoce la disposición que tienen para acatar estas disposiciones.
Mientras que con la Arquidiócesis de Guadalajara, ya se platicó por el tema de la quema de cohetes y pirotecnia en las celebraciones religiosas y que regularmente se hacen antes de la seis de la mañana, cuando aún muchas personas aún descansan o algunas llegan a sus hogares para descansar tras laborar toda la noche.
“Lo que la Arquidiócesis pide es que se permitiera de las siete de la mañana a la 10 de la noche, que ya no fuera un exceso en las procesiones que son a las cinco de la madrugada o después de las 10 de la noche, creo que encontramos coincidencia con todos los actores para poder hacer cumplir este reglamento”, indicó.