Luego de un mes y 17 días de paro de las escuelas y los servicios médicos, las comunidades indígenas wixárika de San Sebastián Teponahuaxtlan y Tuxpan, de la región de Norte de Jalisco levantaron las suspensiones.
Tras unas asamblea extraordinaria realizada entre los pobladores de la región en Bajío del Tule, las autoridades tradicionales y agrarias determinaron su reapertura a partir de este lunes 18 de junio.
A través de sus redes sociales, la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco (CEDHJ) informó la decisión de la comunidad rural. Aseguró que por parte del organismo habrá "acompañamiento permanente en las cuatro casetas de vigilancia que se mantienen desde el pasado 30 de abril como medida de exigencia para hacer cumplir la ejecución de las sentencias que ordenan la restitución de sus tierras".
Aunque se levantó el paro "la protesta se mantiene hasta constatar avances efectivos en el cumplimiento de sus demandas de acceso a la justicia" al exigir al Gobierno de Jalisco haya una resolución pronta y efectiva respecto a la disputa de tierra de los indígenas y las pelean comuneros de Nayarit.
Desde el 30 de abril pasado, los indígenas del norte de Jalisco paralizaron la zona.
El conflicto se agudizó en las últimas semanas a partir del triunfo judicial de los wiráricas para que se les reestablecieran más de 10 mil hectáreas de terreno, que habían sido usurpadas por ganaderos de Huajimic, un poblado del municipio de La Yesca, en Nayarit.
Puede interesarte:
Sin embargo, aún existe la amenaza de los indígenas de negar la entrada de las autoridades electorales para que se instalen casillas el 1 de julio para el proceso electoral, si es que antes no se resuelve el litigio de los predios.