Con el objetivo de inhibir la propagación del coronavirus, este domingo autoridades del Gobierno de Guadalajara implementaron un operativo de supervisión a fin de evitar la instalación de los tianguis El Baratillo y Polanco.
A decir de la autoridad municipal, hasta media mañana no se habían registrado incidentes respecto a que algún comerciante tratara de instalarse, sin embargo, la vigilancia de alrededor 200 funcionarios de varias áreas del municipio continúa en ambas zonas.
La no instalación de ambos tianguis se anunció hace días por parte del alcalde de Guadalajara, Ismael del Toro Castro, quien explicó la necesidad por inhibir el incremento de contagios por coronavirus, ya que las últimas semanas estos lugares fueron focos de propagación -por la gran cantidad de personas que acudieron- suscitando que a los alrededores se registraran brotes de la enfermedad.
Por ello, y como medida auxiliar, desde temprano el ayuntamiento tapatío colocó lonas informativas por las inmediaciones donde comúnmente se instalan los tianguis, para advertir a la ciudadanía de ciertas zonas con alto riesgo de contagio y las medidas preventivas a tomar.
Las dependencias que participan en estas acciones de supervisión son Comisaría, Protección Civil, Movilidad, Inspección y Vigilancia, Tesorería, la dirección de Tianguis y el Comude.