¿Se imagina usted que todos sus ahorros para crear un patrimonio se pierdan por una usurpación de identidad? Esto les sucedió a dos trabajadores de una empresa de desarrollo de tecnología en Zapopan.

Chécalo:

Un primer caso es el de Arturo Cobo. En abril del 2018 él ingresó a la página Web del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) para consultar cuánto sería el posible monto de un préstamo para invertirlo en una vivienda y descubrió que ya tenía ejercido uno por más de 900 mil pesos y que fue utilizado para la compra de una casa en Tonalá, sin que tuviera conocimiento de esto.

“Apenas mi empresa comenzó a descontarme hace un mes lo del préstamo (…) acudí a Fiscalía a presentar mi denuncia, y quién me tomó mi declaración me dijo que el caso podía resolverse de acuerdo a lo que estuviera decidido a invertir” y a casi un año de la denuncia, el caso no ha avanzado.

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“Ahora tengo que demostrar que yo sea yo (…) que fui víctima de robo de identidad y eso debe ser con un perito que es asignado por la Fiscalía, pero la burocracia hace más largo todo porque he querido ver mi carpeta de investigación para ver el caso pero no he podido porque se tiene que pedir con 24 horas de anticipación y luego lo hago, voy y de todas formas no la tienen”, expresó.

El otro asunto es el de Jessica Sandoval. Durante el mes de diciembre del 2018 una persona se hizo pasar por ella, solicitó y adquirió también un crédito en Infonavit por un millón y medio de pesos, en este caso la vivienda no fue comprada en Jalisco, sino en la ciudad de Tepic, Nayarit.

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El robo de identidad va en aumento día con día, según datos del Banco de México, nuestro país ocupa el octavo lugar a nivel mundial en este delito.