Con un llamado a la comunidad católica a permanecer en casa para evitar más contagios de Covid-19, el arzobispo de Guadalajara, José Francisco Robles Ortega celebró la misa en el Domingo de Pentecostés.
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Desde la Catedral Metropolitana, el cardenal tapatío pidió a los fieles que siguieron la transmisión de la misa por televisión o redes sociales, pensar en quienes enfrentan la enfermedad, quienes perdieron a un ser querido, así como en los adultos mayores y las personas con enfermedades asociadas al agravamiento del nuevo coronavirus, como la diabetes o la hipertensión y ser solidarios con ellos.
“No hablemos porque no nos ha llegado, yo puedo hablar cualquier cosa porque a mí no me ha llegado ese mal, pero tomemos en cuenta que a muchos hermanos y hermanas les ha llegado la enfermedad, están sufriendo. Muchos ancianos, muchas personas propensas al mal están sufriendo del temor de ser contagiados, seamos conscientes, seamos responsables, seamos humildes, seamos obedientes”.
Hizo también una petición al Espíritu Santo que ayude a la sociedad a no dividirse por las distintas creencias respecto al virus. “Que no nos dividamos por distintas opiniones, por distintos juicios, por distintos prejuicios, por distintos pareceres, que nos mantengamos unidos por la presencia y la acción del mismo espíritu de Dios”.
Lamentó las pérdidas humanas y el desinterés de quienes siguen en la calle, sin atender las recomendaciones de aislamiento, arriesgándose al contagio y recordó el llamado del Papa Francisco a ser solidarios y humildes ante la pandemia.
“Qué pena que se dolor que están experimentando los que ya perdieron un ser querido o los que tienen enfermos, no cuente para nosotros ser solidarios, ser responsables, ser cuidadosos de nuestra propia salud y de la salud de los demás. Qué triste que echáramos por la borda el esfuerzo de médicos, enfermeros y los que tienen que ver de cualquier manera con el servicio de la salud, que echáramos por la borda ese para hacer prevalecer nuestro criterio personal, nuestra opinión muy personal, nuestro juicio muy personal”.
De acuerdo con el Arzobispado de Guadalajara, los templos permanecerán abiertos, pero la celebración eucarística continuará llevándose a cabo sin la presencia de fieles, quienes podrán seguir la transmisión de las misas a través de las redes sociales de sus parroquias.