Como cada fin de año desde el 2011 el Club de Hoteles del Centro Histórico se reunió con agencias de viajes y clientes que llevan cuentas comerciales para celebrar un año más de trabajo.
Esta ocasión la temática fue del rock and roll de los 60’s y muchas de las personas asistentes se caracterizaron de la época, con camisas blancas, faldas debajo de la rodilla y tenis con medias largas
El evento estuvo amenizado por un grupo de rock and roll que interpretó música de la que se escuchaba hace más de medio siglo, pero también algunas otras melodías para disfrute de las y los asistentes, quienes convivieron en medio de un ambiente lleno de detalles al estilo de Vaselina, una de las películas que se convirtieron en ícono de esa época.
Una de las organizadoras y también impulsora del Club de Hoteles, Marisol Rivera explicó que la idea de la agrupación es agradecer a sus clientes por el respaldo que le han dado a los once hoteles del centro histórico, que cada vez tienen más atractivos para ofrecer a sus huéspedes.
“Nuestro objetivo es darle promoción y difusión al centro, para que vengan a hacer negocio y turismo nuestros visitantes… Lo que hacemos es decirle a la gente ‘vengan al centro, el centro está vivo, todo está súper bien”.
Entre los hoteles que integran el club están Aranzazú, Best Western, Cervantes, Double Tree, De Mendoza, Real Maestranza, Morales, Pal Patio y One y cada uno muy a su estilo se encarga de ofrecerle a turistas de México y del extranjero la mejor experiencia de viaje.
Y es que además de la experiencia, cuentan con un plus, que es el estar en el centro, donde hay un sinfín de atractivos, como la catedral, el Museo Cabañas y las zonas comerciales en torno al primer cuadro tapatío.
“Cada vez hay más movimiento en la zona, los hoteles tienen música en sus bares y han abierto algunos restaurantes también y la idea es que en unos años esto sea completamente diferente, porque todos estamos trabajando en equipo”.
De esa manera, los cerca de 180 asistentes disfrutaron de una velada en el corazón de la ciudad, donde el anfitrión fue el hotel Morales y además de los cocteles de bienvenida, ofrecieron hamburguesas, malteadas y helados, como se acostumbraba en la década de los 60’s, lo que encantó a quienes asistieron.