La desesperación para poder conseguir recursos y no tener que despedir a un solo empleado, pero también para apoyar a los médicos y familiares de enfermos de Covid-19 llevó a que el arrendatario del Hotel Fénix y del restaurante La Tía Paz, Felipe Ríos, lanzara un llamado de auxilio a los ciudadanos, la respuesta superó sus expectativas.
Con la iniciativa llamada “Pon tu corazón en un tamal”, a través de la cual pide a los ciudadanos que compren una docena de tamales en 180 pesos y donarlos al personal médico o familiares de enfermos de Covid-19, a cambio ellos donan seis tamales y los recursos servirán para pagar la nómina de los 80 trabajadores de este mítico y legendario hotel, uno de los primeros y más altos de Guadalajara en su época.
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Quien se inició en el mundo de la hostelería hace más de 30 años como recepcionista y llegar a ser vicepresidente de un grupo importante, pero al retirarse invirtió sus ahorros de toda la vida en el arrendamiento del Hotel Fénix que se ubica en pleno corazón de la capital de Jalisco.
Este hotel fue fundado en 1912 con 250 habitaciones las cuales están vacías desde hace varias semanas debido al tema de la emergencia sanitaria y “nos quedamos sin huéspedes, en nuestro caso no sólo nos afecta por pertenecer al sector turístico, uno de los más golpeados por la contingencia, sino que somos una empresa mediana”.
A través de un vídeo posteado en la página del Hotel y del restaurante que está dentro del mismo, Felipe explica que al ser empresa medidas no son acreedores a los apoyos anunciados por las autoridades tanto locales y federal, por lo que preocupado señala que “no somos una empresa lo suficientemente grande como para sobrevivir a una situación como la actual”.
Es por eso que su urgencia es pagar la nómina de sus 80 colaboradores a los que consideró como “artistas de la hospitalidad” y la mayoría de ellos tiene familia que alimentar, lo que en términos generales implica el sustento de aproximadamente 400 personas.
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Ante este dilema y ver lo complicado que se ha puesto la situación del personal de servicios médicos en general es que plantean que desde el restaurante lancen esta iniciativa y con todo el personal dedicado calculan que pueden cocinar hasta cuatro mil tamales diarios y colocando en un costo promedio de 15 pesos saldrían los costos de la nómina y mantenimiento del hotel, a la espera de que vuelva a tener vida con sus huéspedes.
De entrada buscan vender por lo menos mil 500 tamales diarios, meta que lograron superar el primer día con el apoyo de sus clientes, quienes saturaron la línea telefónica 3326992536 de nueve de la mañana a las nueve de la noche y se colocaron mil 900 tamales.
Una vez levantados los pedidos todos se suman a las entregas, incluso él mismo los ha llevado a quienes los donan para doctores, enfermeras, camilleros, de limpieza o los entrega a quienes se los llevan para disfrutar con su familia.
Para Felipe “el tamal representa la alegría de convivir en familia” y que traen momentos entrañables pero ante esta situación que viven son ”fuente de esperanza” para todos, de ahí la apuesta de distribuir tamales rojos, verdes, de pollo, rajas con queso, dulces y el 100% de los ingresos será para pagar la nómina.
Pero esta iniciativa no queda ahí, cuando “todo esto haya terminado abriremos el punto de venta ‘el tamalón de la Tía Paz’ y las utilidades de irán íntegras a una causa de beneficencia de forma permanente”.
Por eso “no te quedes con los brazos cruzados, ayúdanos a ayudar, pon tu corazón en un tamal” pide el empresario que busca apoyar doblemente con esta iniciativa, por un lado lograr que sus trabajadores conserven su empleo y lleven alimento a sus familias, pero por el otro mitigar un poco el hambre de los héroes que luchan por contener la pandemia y a los familiares de los enfermos.
Todo lo aportado y vendido será transparentado e informado en las redes y página oficial del restaurante diariamente, todo esto ya ve sus recompensas y la empresa Minsa les donará para esta semana media tonelada de masa, así juntos se apoyan y nadie pierde su trabajo pero tampoco su alimento.
¿Lo sabías?