Merecido homenaje al padre "Chuchin", un sacerdote jesuita que da clases en la Universidad de Guadalajara, hizo de la docencia parte de su vida, formaba parte de la lista de los maestros “más buscados” por la FEG y se atrevió a denunciar a sus integrantes, que querían atentar contra él y otros compañeros.

Acumula anécdotas, conocimiento como docente, bibliófilo e historiador, pero además el reconocimiento y cariño de quienes pasaron por las aulas del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH).

El doctor Jesús Gómez Fregoso es profesor de la UdeG desde 1974 no duda en dar a conocer lo que representa la docencia: “Ha sido parte de mi vida. Sacerdote, por supuesto, más que nada. Pero la docencia ha sido parte de mi vida. Mi agradecimiento a la UdeG. Hasta donde yo sé, un jubilado no puede dar clases, pero yo he sido un privilegiado”.

Sacerdote jesuita y doctor en Historia por La Sorbona de París, más conocido como “Padre Chuchín”, recuerda sus inicios: "Nací en un pueblo cristero del Sur de Jalisco. Mi infancia y adolescencia transcurrió en un ambiente en el que todo lo que era gobierno era lo peor”, declaró.

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Recordó que en aquel tiempo, la Preparatoria 2 tenía a los mejores profesores y compartió que en 1990 la FEG tomó dicha escuela, por lo que daba clases en la calle, y los templos católicos les prestaban salones.

Su charla se convirtió en un pasaje de historias y anécdotas como cuando fungió como presidente del Consejo Ciudadano de Ética y Transparencia de Guadalajara, organismo en el que lograron frenar abusos como la entrega de un bono a regidores y cuestionaron, además, adjudicaciones directas sospechosas.

“Tuve un equipo maravilloso, con Vicente Viveros, Miguel Navarro, Gabriel Torres. Me rodeé de puros bravos. Nos reuníamos en Casa Clavijero y llegábamos con el trabajo avanzado. Le jalé la oreja a Emilio González Márquez varias veces, y luego me tocó Petersen, cosa muy distinta. Pero cuando entró Aristóteles nos mandó a la policía y nos quitó con poco tacto”, recordó.

Jesús Gómez Fregoso es doctor en Historia por La Sorbona, en París, con mención Honorífica y cuenta con cuatro licenciaturas: Letras Clásicas, Filosofía, Teología, e Historia. Es maestro emérito del ITESO; en la UdeG es profesor desde 1974 y ha sido maestro invitado en la Universidad Gregoriana de Roma.

Ha recibido el Premio Jalisco de Humanidades y la Medalla Ciudad de Guadalajara, además de fungir como Presidente del Consejo Ciudadano para la Transparencia y Ética de Guadalajara. Es autor de más de dos mil artículos históricos y periodísticos, y donó acervo bibliográfico y videográfico a la UdeG.

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No podía omitir la anécdota de cuando se enteró que era parte de una lista de maestros a los que la FEG quería hacerles daños, al número no le dispararon, él era el número dos y entonces le avisaron, salió de su casa y corrió a una radiodifusora a denunciar lo sucedido, lo dijo al aire.

Años después el ex rector de la UdeG, Raúl Padilla, le daría a conocer que con lo que dijo “fue el principio del fin de la FEG, nadie antes se había atrevido a denunciarlos”.

El rector del CUCSH, Juan Manuel Durán Juárez, por su parte recordó que el homenajeado cuenta con una formación clásica en latín y griego y habla diversas lenguas, como el francés, pues vivió en el París del movimiento estudiantil del 68.

“Lo conocí por un amigo común, el ingeniero José Parres Fuentes. Venía de una trayectoria como docente en la Preparatoria 2. Su relación con los libros ha sido fundamental, es un bibliófilo importante para diversas instituciones, incluyendo a la UdeG. Cuando remodelamos la Biblioteca Manuel Rodríguez Lapuente, el doctor Gómez Fregoso pidió un cubículo. Desde hace más de 17 años él asiste a su cubículo en la biblioteca, donde realiza trabajo de orientación a alumnos a la lectura. Esa asesoría cotidiana ha sido importante porque los ha acercado a los libros y a la lectura”, resaltó Durán Juárez.

Dijo que Gómez Fregoso entiende la docencia como la entrega de parte de la vida en las aulas. “La docencia para él es entregar su vida a los estudiantes. Y agradecemos que lo haya hecho en la UdeG”, concluyó el Rector del CUCSH.

El rector del CUTonalá, doctor Alfredo Peña Ramos, rememoró que el doctor Gómez Fregoso realizó un trabajo de rescate oral para confirmar la historia del Municipio de Atenguillo, conjugado con documentación del Archivo General de la Nación, a falta de archivos municipales.

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“Yo lo conocí por un amigo, Alfredo Hurtado de la Peña, y por sus artículos en los periódicos. Quiero decirles que él hizo la historia de Atenguillo. Ese pueblo que amo tanto. Resaltó su disciplina y su entrega”, declaró Peña Ramos.

El rector del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), Luis Arriaga Valenzuela, resaltó el papel de Gómez Fregoso como miembro de la Compañía de Jesús, congregación que nació en 1540.

“Gómez Fregoso ha sido fiel a la misión de los jesuitas, considerar a la educación como poderoso instrumento de transformación social. ‘Chuchín’ ha formado a estudiantes compasivos con el prójimo, competentes, expertos en el ámbito del conocimiento, conscientes de su realidad y con alto grado de compromiso social, y que saben colaborar en equipo”, añadió.

El Fiscal Anticorrupción del Estado de Jalisco, Gerardo Ignacio de la Cruz Tovar, quien se declaró asiduo lector de las columnas del doctor Gómez Fregoso, dijo que se trata de una persona a la que se debe de escuchar. “Cuando me nombraron Fiscal busqué una cita con él, porque el ‘padre Chuchín’ fue el primer Zar Anticorrupción de México. Y haremos una cátedra con su nombre para difundir la cultura del combate anticorrupción”, informó.