Los verdaderos héroes en las inundaciones registradas el domingo por la tarde, como ya se está haciendo costumbre, fue la ciudadanía, la cual se convirtió en salvavidas de la gente que estaba luchando por su vida en la Estación Dermatológico del Tren Ligero, donde el agua subió cinco metros. El miedo, la desesperación se hizo presente entre las personas, al ver que el vagón en el que viajaban se llenaba de agua.
El quedar parados en el paso a desnivel de dicha estación, la gente de los negocios en la parte superior y vecinos de la zona comenzaron a ayudarles, sin embargo los jóvenes Óscar, Luis, Gerardo y Mauricio trabajadores del bar Salam Beach, con los inflables que tenían de adornos como salvavidas con figura de tiburón, tablas de surf y todo lo que fuera de ayuda lo tomaron y caminaron hacia dicha estación, donde ya tenían conocimiento de gente atrapada en el Tren Ligero.
Lo único que les importaba a estos jóvenes era ayudar y salvar a la gente, nadando lograron sacar con bien -aunque asustadas- a las personas.
El miedo que reinó fue porque ante el corto circuito y con el agua se originara una tragedia que afortunadamente sólo quedó en el susto.
Sin embargo, el enojo fue hacia las autoridades, que no se vieron en los momentos en que debían prestarles la ayuda, igual ocurrió en Plaza Patria donde se registró inundación al interior del centro comercial, las personas tuvieron que subirse en zonas donde no les llegara el agua y qué decir del estacionamiento inundado con afectación a gran número de vehículos.
Esta tormenta evidenció que ni los millonarios recursos anunciados para mitigar las inundaciones han servido o no los han invertido, hubo diversas manifestaciones de molestia de la ciudadanía afectada este domingo por la tormenta.
