Una de las formas más severas de la hepatitis aguda, advierte la gastroenteróloga pediatra adscrita del Instituto Nacional de Pediatría, Ericka Montijo, se conoce como Hepatitis Fulminante, un padecimiento diferente a la hepatitis aguda de causa desconocida de la variante F41.
Indicó la importancia de conocer sus síntomas para identificarla a tiempo: “Es una de las formas más graves, es poco frecuente que ocurra. El niño empieza con manifestaciones neurológicas, los más pequeños empiezan a estar irritables, con mucho llanto, no duermen bien, los más grandes pueden tener confusión, no saben en qué día están, pueden cambiar sus hábitos generales neurológicos, y empiezan a tener algunos datos de sangrado”.
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La especialista, mencionó que la hepatitis aguda infecciosa A es causada por un virus se presenta en la población infantil afectando el hígado. Algunos signos de alarma son ojos de coloración amarilla, orina oscura, diarrea, dolor abdominal, náuseas y fiebre.
Explicó que la hepatitis aguda infantil puede presentarse por diversas causas: infecciones, automedicación, fertilizantes o idiopática. Esta última, que es de causa desconocida, se presenta en cuatro de cada 10 niñas y niños.
Por otro parte, especialistas investigan la conveniencia en el uso de terapias inmunomoduladoras como terapia en el manejo del paciente pediátrico con hepatitis infantil aguda de causa desconocida que se presenta en México y el mundo.
El uso de inmunomoduladores, comentaron algunos especialistas reunidos en el webinar para analizar la hepatitis, que el pidotimod tienen gran potencial para estimular los mecanismos de defensa y brindar inmunidad protectora contra los agentes infecciosos llámense virus o bacterias, sobre todo en los niños que tienen un sistema inmune inmaduro.