Los sangrados o hemorragias nasales pueden deberse a un golpe, una afectación a la salud o por el uso de drogas inhaladas; en cuanto al diagnóstico se integra con base a la exploración física a través de rinoscopia o endoscopía, a la par de conocer el historial clínico del paciente.
En los servicios de Urgencias de Unidades de Medicina Familiar (UMF) y Hospitales, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, la hemorragia nasal es una de las principales causas de atención, en tanto que en general como emergencia médica, ocupa alrededor del 12 por ciento de las atenciones.
La especialista en otorrinolaringología del Hospital General Regional (HGR) número 46, Ana Zoraya Méndez Jiménez indicó que el sangrado puede controlarse en poco tiempo si no es abundante, con “apretar” la nariz puede llegar a cesar.
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Sin embargo, también puede ser secundario a otras patologías más graves, tales como tumoraciones, alteraciones de la coagulación, hipertensión, o incluso, afecciones de hígado.
Señaló que el sangrado nasal, médicamente denominada epitaxis, se origina primordialmente por traumatismos, sin embargo, en los niños, puede haber otro tipo de factores para su desarrollo.
“La principal causa es un traumatismo ya sea por algún rascado o porque recibimos algún golpe en la nariz, aunque cada vez aumenta más la incidencia de esta afectación, por el uso que algunas personas hacen de drogas inhaladas o puede ser también secundaria a rinitis”.
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En cuanto a los niños, “la hemorragia se produce secundaria a una inflamación, por ejemplo, suelen rascarse la nariz y con ello producirse el sangrado”.
La especialista hizo un llamado a derechohabientes, que en caso de presentar de manera frecuente sangrados o hemorragias nasales, acudan con el médico familiar para que este pueda derivar al paciente a los servicios de hospitalarios de Segundo y Tercer Nivel, para determinar la causa de esta alteración.