Ante el aumento en robos a cuentahabientes de bancos, la diputada Mariana Fernández Ramírez, coordinadora de la Bancada del PRI presentó iniciativa de reforma al Código Penal en sus artículos 236 y 236 bis para tipificar como delito el robo agravado a cuentahabientes hasta con 15 años de prisión y que se castigue la complicidad de personal bancario con severidad en donde se compruebe contubernio en estos ilícitos.
“La complicidad de los cajeros en los robos a cuentahabientes es grave; traicionan la confianza de su patrón, la información que manejan es privilegiada y delicada, afecta el patrimonio de los usuarios que realizan retiros en efectivo”, manifestó la legisladora.
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Su propuesta para castigar este delito depende del valor de lo robado: De cinco a diez años de prisión y multa por el importe de mil 303. 2 pesos a cinco mil 212.8 pesos (de 15 a 60 UMAS), cuando el valor de lo robado no exceda del importe de 32 mil 142.6 pesos (370 UMAS).
De sies a 12 años de prisión y multa por el importe de mil 737.6 a seis mil 950.4 pesos (de 20 a 80 UMAS), cuando el valor de lo robado exceda de 32 mil 145.6 pesos (370 UMAS), pero no de 86 mil 880 pesos (mil UMAS).
De ocho años seis meses a 15 años de prisión y multa por el monto de dos mil 606.4 pesos a ocho mil 688 pesos (de 30 a 100 UMAS), cuando el valor de lo robado exceda de 86 mil 880 pesos (mil UMAS).
De cinco años seis meses a nueve años de prisión, cuando no pudiere determinarse el valor de lo robado, o si por su naturaleza no fuere estimable en dinero.
Fernández expuso que no hay confianza en denunciar y por eso la cifra negra se incrementa.
Se denunciaron 57 robos a cuentahabientes entre enero y diciembre de 2019, pero sólo uno de cada 10 son denunciados, por lo que el estimado real se calcula en 570 asaltos en el año.
“Hay un asunto en común en todos los casos: siempre parece que los asaltantes tienen información certera de a quién seguir y robarle después de hacer un retiro”, por lo que debe haber castigos más severos para los cómplices.