El partido político Hagamos condenó los actos de intimidación, de prepotencia y abuso de autoridad hacia los funcionarios universitarios del Centro Universitario de los Valles, por parte del Gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, y todo el contingente que arribó acompañándolo.
Califica como evidente la agresión perpetrada por el mandatario jalisciense a un funcionario universitario y lamenta que esto suceda en un régimen democrático, donde se debe garantizar el derecho al disenso en posturas políticas y los gobernantes deben rendir cuentas ante cualquier cuestionamiento de los asuntos públicos y cómo se decide respecto a ellos. Hoy esos derechos y obligaciones se desdeñaron.
Por si no lo leíste:
El presidente de Hagamos, Ernesto Gutiérrez Guízar, dijo que es reprobable que un servidor público ataque a un ciudadano por el simple hecho de expresarse y manifestar sus inquietudes.
“Si la ciudadanía reclama un mal desempeño de la autoridad es motivo para atender las demandas de la población, no para inhibirlas o acallarlas. Que el gobernador actúe de esa manera es un mal ejemplo para el ejercicio de la función pública, además de un signo de cerrazón y miedo a la crítica”.
Termina el titular de Hagamos Jalisco exigiendo al titular del Ejecutivo Estatal, que se conduzca con respeto, tolerancia, mesura y madurez que el propio Código de Ética de nuestro estado obliga.
Luego le reiteró que debe cesar inmediatamente su actitud altanera que en nada coincide con los principios de servicio público y vocación que le reclama el dirigir un estado y que nunca más ataque, como lo ha venido haciendo incluso antes de tomar el cargo, a aquellos a los que debe su cargo y que solo reclaman de él que se conduzca con congruencia y honre la investidura que hoy, nuevamente ha ofendido.