Una encuesta de aceptación que se daba en el ingreso al municipio de Tala, Jalisco, por parte del personal de la Secretaría del Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (SEMADET) escoltados por policías municipales y estatales, fue interrumpida por los habitantes del lugar inconformes con la práctica.

Eran once personas de SEMADET que se instalaron en los accesos con lonas para cubrirse del sol y a decir de los vecinos “levantaban firmas a favor del proyecto del Centro Integral de Economía Circular (vertedero metropolitano” de Tala, en el fraccionamiento Ruiseñores” y además mostraban a las personas diversos trípticos donde explicaban ¿Qué es un relleno sanitario?.

No iban solos, sino acompañados de cinco patrullas municipales de Tala y cuatro más de la Dirección de Seguridad Pública del Estado.

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Se instalaron en la entrada del fraccionamiento con tabletas de información y computadoras -dijeron- para después levantar firmas a favor del proyecto.

Los pobladores del fraccionamiento Ruiseñores se enteraron y salieron a la zona -apoyados de habitantes de los poblados de El Refugio, de Huaxtla y el municipio de El Arenal- para “hacer resistencia de manera pacífica”, acusaron a los trabajadores de SEMADET de que reunían “con engaños” firmas a favor del vertedero, por lo que los rodearon con cartulinas y lonas, mientras los invitaban a retirarse del lugar.

Al final, se optó por evitar la confrontación y los trabajadores de SEMADET junto con los policías se retiraron del lugar.

Habitantes advirtieron que el vertedero “no se va a poner en la zona” y que acudirán al presidente Andrés Manuel López Obrador para que intervengan a favor de ellos.