Habitantes de Pueblo Quieto se sienten rechazados, discriminados y en abandono. Señalan que a diario sufren los problemas de inseguridad, una situación que tienen que enfrentar sin que los tres niveles de gobierno garanticen su protección.
Lamentan, estar catalogados como “tierra de nadie” cuando pagan los servicios públicos al Ayuntamiento de Guadalajara, y que estén en “semáforo rojo” por la inseguridad que impera en la zona de las vías del tren.
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Pese a que en los últimos meses se han registrado varios hechos delictivos, la vigilancia policiaca disminuyó. Atribuyen que el mayor riesgo de inseguridad está en la zona Inglaterra, Mariano Otero y Washington.
El Occidental entrevistó a una madre de familia, mencionó “Pueblo Quieto es peligroso. Vienen autoridades, pero no hacen nada. Uno aquí se siente protegido por la misma gente”.
Mientras que, un vecino del lugar mencionó que hay temor, debido a que los hechos delictivos que acontecen en la vía del ferrocarril lo atribuyen a Pueblo Quieto, cuando a decir del entrevistado son personas de otras colonias que llegan a la zona a realizar actos vandálicos.
“A veces son de otras colonias y tiran los cuerpos aquí o vandalismo, y dicen Pueblo Quieto, y Pueblo Quieto siempre está como en semáforo rojo de inseguridad. Uno tiene temor y a veces uno no sale en la noche por temor”.
Una mujer de más de 70 años, mientras barría afuera de su casa, comentó: “Ahí matan. Las casitas que se ponen de cartón, los quitan los de la vía y se vuelven a poner. Ya no pasa la patrulla hasta ahí se ponían en la esquina y ahora ya no se aparecen”.
Las y los vecinos, evitan salir por la noche por temor a ser asaltados o perder la vida. “Falta seguridad, porque si estaban dos patrullas ya no están ya se fueron. Desde noviembre dejaron de venir”.
Los habitantes de Pueblo Quieto están catalogados, incluso han perdido su trabajo por vivir en una zona catalogada como violenta: “A mucha gente les quitan el trabajo porque alguien -dice- son gente mala, ratera, otros defienden a la gente de Pueblo Quieto”.
Las casas de cartón de hace décadas se han ido modificando poco a poco, aunque su entorno de pobreza, abandono, marginación e inseguridad impera. La zona se ubica en medio del Gobierno Federal, y del municipio de Guadalajara sin que a la fecha velen por la seguridad e integridad de quienes viven en Pueblo Quieto.