El alcalde de Guadalajara, Ismael del Toro Castro, señaló que, ante la constante presencia de vendedores ambulantes irregulares en el primer cuadro de la ciudad, están modificando estrategias de inspección a fin de mermar estas prácticas.
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Aunque desde la administración del entonces alcalde, y ahora gobernador, Enrique Alfaro Ramírez se implementaron nuevas políticas para regular el comercio ambulante en el Centro Histórico de la ciudad, la batalla entre el gremio y las autoridades ha sido constante pues esto no se ha logrado en su totalidad.
Si bien por las tardes es cuando más comerciantes "golondrinos" circulan por las calles de la ciudad, cada vez es más común verlos a todas horas del día, y por ello, del Toro Castro señaló que además de los inspectores, están empleando a un grupo especial de funcionarios del ayuntamiento para hacer labores de vigilancia y detectar las prácticas que utiliza el sector para evadir a la autoridad.
"Lo estamos haciendo (reforzar la vigilancia), incluso con estrategias ya diferentes no solo con los inspectores, sino con un cuerpo de funcionarios de la presidencia municipal directamente, para identificar después de que pasan los inspectores cuáles son las actitudes y las acciones que toman sobre todo los comerciantes golondrinos, que son los únicos los que nos tienen en este operativo especial. Y lo vamos a mantener permanentemente, identificar, incluso posiblemente sancionar si hubiera alguna irregularidad cometida por alguno de los servidores públicos".
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Por lo que han detectado, señaló, este tipo de comerciantes venden mercancía fácil de movilizar y ocultar, como llaveros o plumas, lo que dificulta la labor de los inspectores pues muchas de las veces cuando llegan al lugar los golondrinos ya no están.
Al respecto, el presidente municipal aceptó que ha sido difícil inhibir estas prácticas, y por ello es que están innovando con acciones nuevas no solo para mermar la presencia de vendedores irregulares en la ciudad, sino para detectar si existe alguna red de complicidad con algunos funcionarios públicos, que pudieran advertir a los mismos comerciantes.
"La verdad es que son operativos complejos, porque al momento en que llegan los inspectores, tienen ellos una red que puede avisar, por eso estamos metiendo personal que va sin gafete, que no lo conocen como inspectores, y que estamos pudiendo identificar si incluso hubiera una red también vinculada a algunos funcionarios públicos, para poder realmente inhibir el comercio informal golondrino".
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