En Guadalajara, Jalisco, empezó tarde el día, incluso algunos lugares no abrieron a tiempo y la gente tuvo que verlo de la puerta, mientras preparaban el sitio. El encuentro México contra Corea sirvió para encuentros de familia.
En un recorrido por restaurantes de la ciudad, la mayoría lucieron medio llenos a solos.
A diferencia de hace una semana, cuando el partido fue en domingo y se celebraba el Día del padre, esta vez el partido donde gana México sirvió para motivar encuentros familiares, desayuno en casa de los abuelos o de los padres, como es una tradición en esta ciudad cada sábado.
Las calles de igual forma lucieron solas y en cuanto pasó el partido, de reactivó la ciudad.
Solo algunos candidatos le sacaron provecho y montaron pantallas gigantes acompañados de antojitos, botanas y refrescos, en algunas plazas públicas y jardines.