Una granizada inusual como la que el 30 de junio azotó a las colonias al oriente de Guadalajara y en Tlaquepaque, cayó la noche del domingo sobre Zapotlán el Rey, obligando a detener el tráfico principalmente en carreteras aledañas, donde congeló el piso.
Localizado a 58.1 kilómetros de Guadalajara, este municipio forma parte de la región de la Ciénega.
De acuerdo a los testimonios de las personas fue en minutos que cayeron kilos de hielo.
Algunos no podían salir de sus casas ya que el granizo bloqueó las puertas.
Varias calles quedaron intransitables y lo mismo algunas carreteras, donde fue más notoria la detención del tráfico debido a que representaba riesgo circular con el asfalto congelado.
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El presidente municipal descartó afectaciones a viviendas y dispuso de todo su personal para limpiar las calles, a fin de evitar accidentes. Al mediodía del lunes las calles fueron liberadas.
Personalmente el alcalde, Saúl Padilla Gutiérrez, encabezó las acciones para limpiar la cabecera municipal y las poblaciones de Potatlán, la Noria, el Mirador y Rancho Nuevo.
El munícipe manifestó que “se inundaron algunas zonas, la naturaleza se está defendiendo y tenemos que poner cartas en el asunto, porque esto no puede seguir así”.
Los trabajadores del ayuntamiento atendieron la limpieza de lodo en varias fincas, pero no hay daños mayores.
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