Tras reunirse con el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, el arzobispo de Guadalajara, José Francisco Robles Ortega dice que el siguiente paso es empezar a ver resultados en materia de seguridad.
“Creo que el principio de solución es ubicar el problema, reconocer que existe y entonces darnos a la tarea de buscar la solución, yo supongo que eso seguiría, eso continuaría, pero yo no le pedí cuentas, no soy yo quien para pedirle cuentas, solamente compartimos la urgente necesidad de poner todos unidos y armonizados nuestra parte para que el país reencuentre la paz, condición necesaria para el desarrollo y para vivir en paz”.
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La reunión se dio en Guadalajara y fue solicitada por el gobierno federal, a casi tres semanas de que Robles Ortega señalara que en una de sus visitas a la zona norte de Jalisco en los límites con Zacatecas, había sido detenido por retenes de la delincuencia organizada que le cuestionaron hacia dónde, por cuánto tiempo y con qué motivo circulaba por ahí.
“Tratamos el tema de la pacificación que urge a México, del cese de la violencia, del tema de la corrupción, de la impunidad y cómo todos esos temas están de alguna manera condicionando el asunto de la paz y mientras no se haga cumplir la ley y se establezca el estado de derecho vamos a seguir padeciendo todos esos brotes de violencia que nos aquejan”.