Desde el punto de vista del Gobernador Enrique Alfaro Ramírez, aún no es tiempo para quitar la obligatoriedad el uso del cubrebocas en algunos espacios de convivencia social tal como sucede ya en otras entidades, pero eso lo decidirán los integrantes de la Mesa de Salud el próximo 8 de mayo.
“No estoy de acuerdo pero la Mesa de Salud debe tomar una decisión, voy a respaldar la idea de que seguir usando cubrebocas es importante, pero es una decisión que toma la mesa y que yo voy a respetar sea cual sea, mi opinión personal es que mantener el uso del cubrebocas nos evita riesgos y es algo que ya todos pedimos, a nadie nos gusta, a mí tampoco me gusta, pero soy de la idea de que levantar esa medida en este momento no es la mejor decisión” aseguró.
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Sobre todo porque en Jalisco en diversos espacios y zonas se ha podido ver que cada vez hay un mayor número de personas que ya no lo portan como medida de prevención de contagios de Coviv-19, sobre todo se observó este aumento durante las vacaciones de Semana Santa y Pascua en donde tanto los visitantes como los habitantes del estado ya no lo traían puesto en ninguna zona ni abierta o cerrada.
Dijo que esta medida de uso obligatorio del cubrebocas en Jalisco está vigente y la Mesa de Salud no la ha retirado, pero también mantiene la postura de que es un asunto de responsabilidad individual el que cada quien lo utilice como debe ser y evitar contagios en las próximas semanas, en especial ahora que se esperan las cifras tras las vacaciones de Semana Santa y Pascua.
Explicó que en su viaje a Estados Unidos la semana pasada, ahí se retiraron ya estas medidas obligatorias para todos en los aviones pero observó que más de la mitad de los pasajeros no se lo quitaban y eso es parte de la responsabilidad individual de cada quien.
“Es importante el uso del cubrebocas, el 8 de mayo se reúne la Mesa de Salud, se va a hacer una valoración de dónde estamos, lo que puedo decir es que estamos en niveles muy bajos en términos de contagio, el más bajo de toda la pandemia” y por el momento sólo se tienen ocupadas el 2.7% de la camas destinadas a la atención de este virus, aunque hay riesgos de un rebrote tras las vacaciones.