Con el inicio de año ya comenzaron a subir los precios de algunos productos de la canasta básica, entre ellos el jitomate, la cebolla y los chiles, según reportó la Unión de Comerciantes del Mercado de Abastos (UCMA), pero una consulta hecha con amas de casa, reflejó que prácticamente todas las verduras que este domingo compraron para la preparación de sus alimentos, tuvieron un alza.
Hace una semana, Teresa Castro compró un kilo de jitomate en 15 pesos y ahora en el mismo mercado, al oriente de la ciudad, lo estuvieron vendiendo entre 19 y 20 pesos; la cebolla por pieza le costó cuatro pesos y las había adquirido en tres pesos hace unos días. El chile verde, que compró sólo un cuarto, le costó 10 pesos; un chile morrón, ocho pesos; una pieza de brócoli, cinco pesos; un chayote, seis pesos; cuatro calabacitas, ocho pesos; dos bolas de betabel, 10 pesos y seis limones a 3.50 y en casi todo vio un incremento de entre uno y dos pesos.
Chécalo:
Sandra compró este domingo dos garrafones de agua, cada uno en 34 pesos y dice que a finales de año los había comprado en 32 pesos, por lo que resintió el incremento. “O sea que ya con cien pesos no alcanzarás ni a comprar tres garrafones”, señaló la mujer, un tanto indignada por la situación.
Esos incrementos, dijo Salvador Hernández Navarro, presidente de la UCMA, obedecen a las condiciones climatológicas, más que a temas relacionados con aumento de impuestos este 2020. “En lo único que hemos visto incremento es en jitomate, cebolla y chiles, porque vienen de un fenómeno natural que se presentó en Sinaloa durante los últimos meses de 2019, pero obedece a un tema natural, no por impuestos”.
Informó además que en el mercado de abastos bajaron las ventas de frutas y verduras entre el 15 y 20% “porque los ciudadanos van en búsqueda de precortados, de valor agregado, que sustituyen la materia prima, los productos en fresco y los alimentos industrializados están ganándole mercado a lo natural y eso es una incongruencia, porque estamos procurando promover lo saludable, estamos procurando promover todo lo que tiene que ver con los orgánico, pero los números nos dicen que el fresco se está consumiendo cada vez menos”.
En contraparte con la disminución en ventas de productos frescos, crecieron lo que tiene que ver con abarrotes, bebidas, cereales y semillas y en el mercado de abastos hay zonas exclusivas para venta a mayoreo y menudeo de ese tipo de productos, ubicadas en la Calle 15, Calle 16 y la avenida Nuez, donde los consumidores encuentran productos “muchísimos más baratos que en cualquier tienda de autoservicio”.
Informó que en el mercado de abastos se generan cerca de 20 mil empleos directos y alrededor de cien mil indirectos y sobre las afectaciones que traerá el cobro de seis mil pesos para que el transporte de carga ingrese a la ciudad, indicó que están dispuestos a participar en mesas de trabajo, pues calculan que alrededor de 5 mil unidades se verían afectadas diariamente.
“Nuestro trabajo es la distribución de los alimentos, así como la cadena de suministro y cadena logística y nosotros como Unión de Comerciantes no estamos de acuerdo con el cobro, porque puede argumentarse que los vehículos de carga son torton y esos están libres de restricción, pero la central de abastos de Guadalajara no solo tiene incidencia local, sino nacional y los grandes proveedores de todos los estados tienen entrada a la central de abastos de Guadalajara”.