Ante la grave situación de inseguridad generada por diversos grupos de delincuencia y el pánico que viven los habitantes de los municipios de la zona norte que colindan con Nayarit, Durango y Zacatecas es que la Comisión Estatal de Derechos Humanos se unió al reclamo que hicieron sus homólogas de esas entidades para que las autoridades, en especial la Federal, atiendan esta situación y no haya más víctimas inocentes. Aldo Reynoso Cervantes, tercer visitador de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco (CEDHJ), explicó que ellos observaron y tuvieron quejas de que se tenía ese vacío de seguridad en detrimento de la integridad física de quienes viven en esas comunidades y quienes transitan por alguna razón.
Ante estos hechos es que los representantes de las cuatro comisiones de derechos humanos estatales “lanzan esta petición porque es un tema de manera preocupante, que la zona limítrofe de Jalisco y la de ellos no exista una seguridad y la presencia de grupos criminales, fuera de la ley, dentro de los caminos es un recurrente esos actos ilícitos que suceden y afectan desde luego a quienes transitamos ya quienes viven dentro de esa zona”.
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Señaló que si los trabajos de seguridad no se coordinan desde la Federación será muy complicado llegar a tener de nuevo un clima de paz en todas esas localidades de las cuatro entidades ya que desde el Gobierno Federal debe establecer las estrategias para participar de manera conjunta con la policía estatal y las policías municipales ya que de un estado a otro “los grupos pertenecen a diversos grupos” de delincuencia organizada y de ahí los enfrentamientos en donde se encuentran.
“La mayoría de estos grupos son antagónicos y es cuando suceden esos hechos y desgraciadamente afectan desde luego, a la vida social de la comunidad porque hay que recordar que los servicios médicos dejaron de prestar el servicio a causa de estos hechos y tuvieron miedo de regresar a las casas de las comunidades indígenas y quienes quedan desprotegidos son las personas indígenas que ahí viven”, indicó.
Explicó que a petición de las autoridades agrarias que hay en la zona norte de Jalisco que son de San Sebastián Teponahuaztlán, Tuxpan de Bolaños, San Andrés Cohamiata, Santa Catarina, entre otras desde hace tiempo solicitaron apoyo a la Comisión porque había y hay grupos fuera de la ley “instalados en las carreteras, al salir de sus comunidades y se encontraban con actos que ponían en peligro su integridad personal”.
El problema es que entre las bandas se daban enfrentamientos ya que pertenecen a diferentes grupos de delincuencia, y los pobladores de estas comunidades quedaban en medio de las grescas, la situación empeoró cuando comenzaron a darse esos enfrentamientos ya dentro de las comunidades.
Desde febrero la CEDHJ había solicitado al Gobierno Federal, Estatal y Municipal se coordinaran en materia de seguridad pública ante estos hechos violentos y el último pronunciamiento que se hizo fue tras el homicidio de un estudiante de medicina de la Universidad de Guadalajara que realizaba su servicio Social en Huejuquilla y al pasar por la comunidad e Valparaíso en Zacatecas un grupo de delincuentes lo asesinó, junto con otra persona, cuando regresaban a Jalisco.
Pero ese no es el único caso, se tiene la desaparición de al menos seis jornaleros de Santa Catarina en esa zona y algunos ya localizados muertos, lo que se sabe es que al pasar por la comunidad de Escobedo en Zacatecas aún se comunican con sus familiares y avisan en dónde están, después de eso ya no saben nada de ellos hasta que se encontraron los cuerpos de cuatro de ellos.
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