Fluye el agua de la Presa del Mezquite ubicada en los límites de Michoacán y Jalisco hacia la cuenca hidrológica Lerma-Chapala-Santiago-Pacífico, mientras que el canal liberador mantiene una capacidad baja de agua, cuando en años pasados era de 24 metros cúbicos por segundo desviando el agua a otros espacios del vecino estado.
En el recorrido realizado este domingo en las inmediaciones de la presa y el canal, la Fundación Cuenca-Lerma-Chapala vio con optimismo que se esté cumpliendo con el decreto presidencial 2014, el cual establece una cantidad de agua equitativa para los 19 distritos que hay sobre la cuenca.
Entrevistado en el lugar, el presidente de la fundación, Manuel Villagómez Rodríguez, expresó: “Veo que el canal apenas lleva sobre 10 metros cúbicos por segundo, ¡qué bueno! Esto beneficia al Lago de Chapala. Yo siento que este temporal va hacer para bien para el Lago de Chapala, esperamos continuar con eso”.
Sin embargo, dijo que los problemas del agua en el Lago de Chapala continúan ante la construcción de las presas de El Cajón y La Yesca, construidas para generar electricidad. “¡Son un soberano fracaso!”, exclamó.
La Fundación Cuenca-Lerma-Chapala reiteró su petición de que el Lago de Chapala sea declarado como Zona de Restauración Ecológica y Reserva de Agua, y como Zona Natural para evitar que continúen los desvíos del agua.
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Manuel Villagómez Rodríguez confió que en las próximas administraciones tanto federal como estatal velen y transparenten las acciones a favor del lago más grande del país, y no haya intereses personales.
“Como ONG tenemos la esperanza que efectivamente lleguen funcionarios, que se hable claro, que no sean turbios, que manejen las cosas con claridad que no sigan privilegiando los intereses particulares”.
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El activista social lamentó que durante el sexenio de Jorge Aristóteles Sandoval se haya privilegiado intereses empresariales y no velado.
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