Si bien, cada vez más son los esfuerzos de autoridades por repoblar el Centro Histórico de Guadalajara en aras de mejorar su imagen, lo cierto es que todavía existe un sector pequeño dentro del polígono en el cual poco o nada pueden influir, puesto que se trata de fincas de particulares en las que el tiempo y el abandono, muchas veces intencionado, han hecho lo suyo.

Transitar por las calles del primer cuadro de la ciudad da al espectador una variada vista que puede ir desde un comercio hasta una vivienda común y corriente, no obstante, en cuestión de pasos el panorama puede cambiar con la presencia de alguna finca sustraída del pasado, donde la historia emana de sus muros, pero son pocas las bien conservadas.

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La gran mayoría están deterioradas y sin vida, a las que no han intervenido ya sea por carencia de recursos, por desconocimiento o por falta de interés de sus propietarios y ya, con fines más perversos, esperando a que el agua las derribe, evitando cualquier sanción o multa por autoridades como el Ayuntamiento tapatío y el mismo Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

El escenario es grave, "casi todas las que tenemos en estado ruinoso, la gran mayoría son fincas de una antigüedad considerable. Te estoy hablando del 80 por ciento de las de estado ruinoso que tienen algún tipo de protección ya sea por Cultura o ya sea por el INAH, de acuerdo al año en el que se construyeron", platicó Juan Manuel Munguía, Superintendente del Centro Histórico de Guadalajara.

Los desarrolladores, en busca de grandes terrenos, han hecho de esto una práctica común, pero a la vez un mercado depredador, de oferta y demanda.

Más de 100 fincas en ruinas

Juan Manuel Munguía explica que a partir de noviembre pasado, que comenzaron con el censo de fincas abandonadas en la zona, se obtuvo el registro de 148 inmuebles. Esta cifra bajó -por el tema de inversión en el centro- a 101, de los cuales 55 están en un estado ruinoso y a los que les urge una intervención estructural considerable.

"Estamos hablando de que el Centro Histórico tiene un total cercano a las 3 mil 800 cuentas prediales, que corresponden como a 3 mil 200 fincas, entonces, sí es una cantidad grande lo que tenemos todavía en tema de abandono, pero ya porcentualmente el total de las fincas que hay en el centro, pues ya queda cada vez menos disponible".

A decir autoridades, existen varias razones por las cuales se estima que estas fincas en abandono continúan en una situación de olvido. Si bien el tema de la falta de recursos es uno de los factores que predomina en variados casos, también está el hecho de la protección de la misma propiedad, por parte del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) o Cultura, ante el valor patrimonial que muchas albergan.

"Hay dueños a los que no les interesa y dejan las fincas caer. En lugar de venderlas o de darles el mantenimiento pues simplemente tienen otros planes, y dejan que se destruya la finca para después poder construir, pero aunque se hiciera eso tienen la obligación de reconstruirlo como estaba anteriormente", enfatizó Alicia García Vázquez, directora del INAH Jalisco.

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Munguía Méndez consideró que más allá de lo engorroso que pueda resultar un trámite ante el INAH para solicitar un permiso de intervención -en el caso de fincas patrimoniales-, es una cuestión de voluntad de los mismos propietarios, ya que a pesar de su evidente deterioro la mayoría de las que están abandonadas se encuentran al corriente con el impuesto predial.

"Quien ha tenido voluntad de hacer algo en el centro lo ha hecho (...). Muchas fincas que están en estado ruinoso la realidad es que están al corriente de sus participaciones de impuestos, esto quiere decir que hay gente que sabe en qué condiciones están, que están pagando su predial y que por algún motivo deciden no invertir en ellas".

A pesar de esto, también reconoció que de las poco más de cien que están en abandono la mitad de ellas permanecen así por falta de visión de los propietarios para la realización de proyectos de intervención.

Hay algunas, por ejemplo, que han resurgido para convertirse en lujosos restaurantes que te trasladan solo al ingresar a la antigua Guadalajara; otras se convirtieron en galerías o el caso exitoso de la mansión Clover Lawn, del tipo victoriano y situada por la avenida la Paz, rescatada por un grupo de arquitectos tapatíos que para sostener su mantenimiento decidieron convertirla en la sede de un espectáculo navideño conocido como Sueño Mágico o en octubre, en una “casa del terror”.

Autoridades al rescate

El Gobierno de Guadalajara está por firmar un convenio para realizar una mesa interinstitucional con el INAH, Obras Públicas y Cultura, de tal suerte que el propietario pueda tener un contacto más directo con estas dependencias y así hacer más ágil los procesos para conseguir los permisos de intervención.

Esto último ya que tan solo en el INAH, de acuerdo a su directora, la media es entre 20 y 30 días lo que un ciudadano tarda en conseguir el aval, en especial porque los propietarios muchas de las veces no meten completos todos los documentos. Es decir, los tiempos pueden ser menores, ya que hay facilidades para que todo el trámite sea lo menos complicado posible.

"Dentro de la página del INAH hay una normateca, y ahí el dueño puede ver la normatividad para la conservación y restauración del monumento (...). Antes de ingresar tu proyecto puedes pedir asesoría gratuita con los arquitectos (del INAH) para que les digan qué sí puede, qué no puede y cómo se tiene que hacer, y a partir de eso el dueño puede hacer su proyecto e ingresarlo a la ventanilla única".

Pese a esto, ambas autoridades reconocieron que el tema con el INAH es una cosa, pues dependiendo la finca o su valor, después de la licencia conseguida por esta dependencia el dueño todavía tiene que hacer las gestiones correspondientes en Obras Públicas y/o en Cultura.

Los incentivos

Aunque la intervención es competencia meramente del particular, el superintendente de Guadalajara detalló que desde el municipio, en colaboración con el estado, están por implementar un programa para incentivar la mejora de las fincas que así lo necesiten. Es decir, apoyarán con la mano de obra en tanto el propietario ponga todos los materiales.

Del lado del INAH, García Vázquez refirió por su parte que, cuando se trata de fincas con valor patrimonial, se busca condonar el pago del impuesto predial.

"Cuando es monumento histórico el INAH le da una carta al propietario para que la pueda presentar ante el ayuntamiento y le condonen el predial y que ese recurso se pueda ir para restaurar la finca".

Incumplir es asta delito

La directora del INAH informó que una vez que el propietario adquiere todos los permisos para hacer alguna intervención de su propiedad en el centro, es muy raro que alguien recaiga en incumplimiento. Aun así esto no significa que no se presenten estos escenarios.

Para el caso de propiedades históricas en Guadalajara, añadió que en lo que va del año se han recibido 120 trámites de los cuales la mitad ya han sido aprobados, sin embargo, se han emitido 11 suspensiones por incumplimiento. Estas, aseguró, se han subsanado ya que muchas de ellas se aplicaron porque los dueños desconocían que tenían que hacer algún trámite.

Señaló que en la capital del estado no se ha presentado algún caso de cuidado, aunque sí en otras partes de Jalisco en donde han interpuesto denuncias ante la fiscalía, porque los dueños no han acatado las suspensiones y/o recomendaciones tras haber obrado sin licencia en propiedades patrimoniales.