Considerada como una de las mejores escritoras europeas que plasma en sus libros la injusticia, la violencia contra las mujeres y fiel feminista, Dacia Maraini habla de su infancia en un campo de concentración japonés, de cómo el feminismo surgió a finales de la década de 1960 y de cómo lograron pacíficamente los cambios.
Al participar en la apertura del Salón Literario Carlos Fuentes dentro de las actividades de la Feria Internacional del Libro (FIL), la escritora italiana conectó con su audiencia y de forma sencilla, clara y directa habló de esas etapas ee su vida, de cómo al inicio de la humanidad la mujer era considerada sagrada por dar vida, de cómo la agricultura acuñó el concepto de propiedad y el surgimiento del patriarcado, de la maternidad y de las causas por las que cada vez más mujeres, sobre todo en su país no quieren experimentar la maternidad.
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Para hablar del feminismo y de su fuerte sentimiento de justicia narró un pasaje de su infancia en donde su papá (un arqueólogo y escritor) la señaló de haber destruido un libro importante para él, situación que no fue real y a sus escasos 7 años ella se refugió en la policía japonesa (porque su familia radicaba en ese momento en Japón) al considerar que había sido acusada y sentenciada injustamente.
“Tengo un fuerte sentimiento de la justicia, esto es verdaderamente innato, Cueto n breve episodio, andábamos en Japón, tenia seis años y mi padre me acusó de haber destruido, roto un libro y yo ni había tocado el libro y él insistió que lo había roto, entonces yo totalmente ofendida, enojada por esa injusticia y me escapé de mi casa” en el corto tiempo la policía de Tokio les llamó para que fueran por ella.
En ese tiempo ella pensaba que la justicia era poca cosa para ella y no pensaba en las otras personas o en la otra justicia pero por la segunda guerra y ante la alianza que hizo Japón con Alemania, su familia tuvo que se enviada a un campo de concentración, el cual no era de exterminio.
Ahí ella vivió la otra injusticia la que la obligó a comprender que la justicia no era solamente de ella sino que la injusticia toca muchos otros temas.
“Esto me creo un sentimiento político, derivada de la democracia y de la injusticia sobre las mujeres y entendí que no era un hecho mío sino un hecho derivado de todo el mundo, que era una injusticia del patriarcado” y en donde se daba el control de las mujeres.
Del Feminismo señaló que ha cambiado mucho desde el tiempo en que ella participó en el movimiento hacia finales de 1968, un movimiento pacífico y organizado a través del cual se transformaron una importante cantidad de cosas.
“El feminismo iniciamos como movimiento organizado, a finales de 1968, es un movimiento difundido y popular en donde iba la gente más pobre a las personas más cultivadas, debo decir que ha cambiado mucho, muchísimo, la sociedad italiana tenia en las leyes” rígidas y en donde se tenia el llamado derecho de familia en donde constaba una pirámide encabezada por el papá, después los hijos, en donde el papá tenía muchos derechos. También se tenia el “delito de honor”, o el caso de si una mujer era violada, ésta no podía denunciar al violador porque las leyes marcaba que era una ofensa a la moral pública y no a la mujer.
Sin embargo todo esto ha cambiado y se han logrado otros derechos como la paridad en el salario igual entre hombres y mujeres a trabajo igual y “aunque esto era una conquista enorme del feminismo del 68 y el feminismo ha cambiado a Italia con una revolución pacífica, porque no fue violenta, fue una revolución pacífica”.
Pero reitera que el movimiento ha cambiado mucho.