Celebrar a los muertos, una tradición familiar que no se olvida y así lo demostraron miles de familias tapatías que visitaron a sus seres queridos en los cementerios pero también honraron sus memorias en los altares de muertos.
En toda la semana que acaba de terminar hasta este fin de semana pasado las visitas a los panteones fue constante y se pudo observar a las familias con ofrendas, flores, comida y velas. Y hasta música les llevaron.
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Al panteón de Mezquitán acudió la familia Rodríguez y la familia González a adornar las tumbas de sus seres queridos, una tradición que ha perdurado de generación en generación.
Antes del rosario la familia Rodríguez adornó en la “casa de todos” así llaman a la tumba donde están los integrantes de la “Rondalla tapatía” donde además convivieron, rieron desayunaron un lonche de frijoles con chilaquiles, escucharon las melodías de la rondalla y entonaron los episodios del rosario.
Cada año, la generación femenina se reúne en el lugar en donde están los hermanos y los tíos de Guadalupe Rodríguez.