Al grito de "no estás sola", familiares de desaparecidos dieron algunos testimonios y exigieron justicia ante la falta de respuesta de las autoridades.
Mariana Esparza, una de los familiares, habló de su hermana Cristina, desaparecida hace dos años. "Las autoridades dijeron que a mi hermana la desaparecieron por puta. Exigimos justicia para Cristina", clamó.
Durante los testimonios se habló de Érika, de quien ya no saben nada desde hace 5 años, de Carolina asesinada en diciembre de 2016, o de Sandra que desapareció en mayo del año pasado.
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Todos ellos, sin excepción, hablaron de la criminalización de las víctimas por parte de las autoridades y cómo, pese al dolor que suscitaron ante su desaparición, al día de hoy muchos siguen buscándolas.
"El silencio ya no nos protege. Hemos decidido acompañarnos. Nuestra es la piel de las mujeres que diariamente son asesinadas. Nuestros son los pasos de los padres que buscan a sus desaparecidos. Nuestras son las voces de los niños huérfanos. Nuestra es la mano de la estudiante que denuncia el acoso en el centro educativo. Nuestra es la sombra con la que escondemos a las trabajadoras sexuales. Compartida es la lucha por una vida libre, en donde las mujeres seamos libres y no valientes".