"De no creerse" es la explicación del gobierno federal ante la liberación de Ovidio Guzmán López, el hijo de Joaquín Guzmán Loera "El Chapo", afirmó el arzobispo de Guadalajara, José Francisco Robles Ortega.

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"Ya conocemos la versión oficial de por qué se actuó así, por qué se tomó esa decisión, de todas maneras no deja de sorprender a la mayoría de los mexicanos que se haya actuado con tanta falta de profesionalismo, con tanta ligereza ante un acontecimiento y una realidad que está golpeando gravemente a nuestro país, que es el narcotráfico".

Señaló que incluso los ciudadanos conocen las reacciones que tiene el crimen organizado, por lo cual, "no es que sea novedad" su actuar y cuesta trabajo creer la respuesta del gabinete de seguridad ante la violencia que se dio en Culiacán por la captura de Guzmán López el jueves pasado.

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"Por más que se explique y por más que se trate de justificar, de todas maneras queda la sensación de que no son las instituciones las que velan por nosotros, sino que estamos a la deriva y en manos del crimen organizado, tristemente esa es la sensación de muchos ciudadanos".

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Robles Ortega habló también de la inseguridad que se vive en Jalisco, donde cada vez son más los feminicidios, el último de ellos, de una joven estudiante en un edificio del centro de la ciudad, mismo que lamentó.

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