Incertidumbre y desconcierto, así están quienes viven y tiene negocios en las laterales del periférico, por dónde pasará el llamado “Peribús”, ya que a la fecha no les han dado mayores informes de cómo les afectará y qué tanto será recortado el camellón para tales fines, mucho menos dobles van a pagar algo, es “como ponerse con Sansón a las patadas” y ellos la llevan de perder, dicen.
En un recorrido hecho por la zona de Santa Margarita se constató que en las banquetas ya están una serie de marcas en color rojo y clavos enterrados, todos con un número diferente y lo único que saben quienes viven en la zona es que por ahí pasará el Macrobus y no les han dicho más al respecto.
Aunque ya se ven las marcas en pintura roja de algunas medidas que tomaron los ingenieros y que marcan la zona por donde pasará el autobús en su carril exclusivo pero el problema es que cruza vueltas a ala derecha y que quieren zas se tengan que prohibir tal como se hizo en la Calzada Independencia con las vueltas a la izquierda, en Problema de Periférico es que son vueltas para ingresar a hogares, negocios y vialidades secundarias.
Chécalo:
En el caso de los negocios las personas que acudieron a marcar los trazos hace más de un mes y medio solo mencionaron que por ahí iba a pasar y se quitaría parte de la banqueta y jardineras.
“Sólo nos dijeron que por aquí iba a pasar, que se recortaría la banqueta y parte de las jardinera, va a afectar” a todos los de la calle lateral del periférico pero no “nos han dicho más ni han regresado, para ver todo esto porque va a quitar un buen pedazo y cuando entren los carros va a ser un problema”, señalaron trabajadores de los negocios.
Agregan que tampoco saben dónde se establecerán las a radas ya que a la fecha afuera de algunos negocios y casas hay ya paradas marcadas y obligatorias, lo mismo sucederá en todos los negocios que hay a lo largo del Periférico incluso en la zona de ingreso o desvío hacia el Trompo Mágico o hacia la avenida Juan Palomar.
Mientras que la señora Ana, quien limpiaba sus jardineras en la banqueta aún no sabe qué pasará, si le van a pagar alguna indemnización por el espacio que le van a quitar, si le van a reponer sus propios mantas, no sabe nada y solo le prometieron que regresarían a explicarle todo el proyecto, pero nada aún.
“Ya nos dijeron que va ande asar por aquí, pero nos iban a mandar un escrito, o algo así para que viéramos lo que se va a hacer y lo que no se va a hacer”, pero aún peor no sabe cuánto espacio exterior le van a quitar y “ahí qué, eso es parte de la propiedad, el que vino me dijo que sí era parte de mi propiedad”.