El cáncer de piel también puede alcanzar a nuestras mascotas. Tanto perros como gatos, de colores, blancos o claros, principalmente de las razas pitbull o bóxer, son los más propensos. Y los tratamientos pueden ser igual o más costosos que los de una persona.
Gabriela Ramírez Díaz, encargada de Medicina Interna y Consulta en el Hospital de Perros y Gatos de la Universidad de Guadalajara, explica que lamentablemente “es más frecuente que veamos cáncer en la piel que es provocado por la luz del sol y obviamente por la radiación.
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En los perros y gatos vemos últimamente mucho cáncer de diferentes tipos y tiene que ver un poco de que ahora a las mascotas se les atiende más, se vio un cambio importante desde la pandemia, es más notorio que la gente le ponga más atención a sus mascotas. El cáncer ya estaba en ellas, pero nosotros no lo notamos”.
En ese sentido el aumento de casos se puede dar desde dos vertientes, el primero por una mayor demanda de consultas porque las mascotas viven más tiempo por los cuidados que se les dan y por los avances de la medicina. La detección de cáncer en perros y gatos se ha incrementado hasta el triple de lo que se veía hace tres años y puede ser por el cambio en la pandemia, porque les pusimos más atención y además por la intensidad de los rayos del sol, que son más intensos.
En algunos casos también se hace la recomendación del uso de bloqueadores, aquí en México no hay para animales y se recomienda el uso de los bloqueadores para niños. La especialista mencionó que estas son enfermedades que en una gran parte se da en edades avanzadas de las mascotas y entre ellas sin duda es el cáncer de piel tanto en perros y gatos, “el cual está favorecido por la luz solar y porque estos animales traen en sus genes la información de ser susceptibles de desarrollar cáncer y de repente hay un factor desencadenar como es la exposición a la luz solar”.
La forma de identificarlos es similar a la forma en que se hace en las personas, es decir se observa una lesión en la piel “y pueden ser tipo moretones chicos que parecen verrugas rojas en el abdomen, cerca de los genitales, la mayoría de las personas lo relaciona a que son verrugas y no lo atienden adecuadamente o porque piensan que tienen ya cierta edad”.
Otras lesiones parecen raspones pero no sanan ni con limpiezas, ni con pomadas y ni con antibióticos, entonces se consideran lesiones sospechosas y que llegan a derivar en cáncer. En los gatos se dan lesiones que no sanan, son como si les hubieran raspado en la zona de la nariz y de las orejas, que son las zonas más comunes.
Y dependiendo de lo avanzado que esté el cáncer es el tipo de tratamiento a seguir y por supuesto el gasto que se hará, lo cual se agrava ya que los dueños de estos animales en general dejan pasar demasiado tiempo para atenderlos porque piensan que las lesiones y rumores se van a curar solos o que si no crecen no pasa nada.
“El costo dependerá de muchas cosas pero en muchos de estos tipos de cáncer el tratamiento es quirúrgico cuando tienen lesiones pequeñas, las cirugías dependiendo del paciente y pueden oscilar desde los dos o hasta los 10 mil pesos dependiendo de la clínica, el hospital, el oncólogo”, entre otros aspectos a considerar.
Pero sí se opta por los tratamientos oncológicos los costos cambian y la base son las mismas drogas que se usan en las personas, es decir “los mismo fármacos en las personas sí cuestan más y en los animales es un poco más barato”, pero el gasto sin duda sí es alto de todas formas.
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