En una época actual en donde la información y la desinformación se difunden a la misma velocidad y en donde persiste la hipertecnologización, el reto de las universidades recae en cómo hacer para seguir vigentes, pero sin perder esa capacidad formativa que siempre las ha caracterizado.
Así lo consideraron expertos en el diálogo 'El futuro de las universidades en la sociedad del conocimiento', que se llevó a cabo este sábado en el marco de la Feria Internacional del Libro (FIL) Guadalajara, y en donde se abordaron panoramas, retos y problemas para las instituciones educativas.
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Ricardo Villanueva, rector de la Universidad de Guadalajara (UdeG), expresó que una de sus preocupaciones es que en el mundo se hable cada vez más el lenguaje económico, pues hoy en día las contrataciones en el campo laboral se centran en quién puede hacer determinada tarea, delegando al profesionista que se preparó durante cinco años en una universidad.
"Cuando yo escucho que Google empieza a ofertar cursos académicos, me estreso. Cuando veo que un ingeniero tarda cinco años en formarse y una empresa solo necesita a alguien que sepa programar IOS, prefiere al que sabe programar y no a un ingeniero en informática. Entonces, nuestros ingenieros nos salen más caros y consiguen menos empleos. Cuando el lenguaje económico es el único lenguaje que prospera en las universidades, corremos un peligro impresionante y espero que la humanidad no nos equivoquemos, porque las universidades somos instituciones civilizatorias que vamos más allá".
Mencionó que otras de las preocupaciones es la parte ética en la inteligencia artificial y los algoritmos de las plataformas, debido a que hoy en día estas recolectan y almacenan demasiada información personal; y que cada vez más el mundo se está hipertecnologizando.
"El problema no es la hipertecnologización, es que no se hiperhumanice al mundo a la misma velocidad. Las universidades tenemos un reto impresionante, porque tenemos que humanizar, tenemos que enseñar filosofía y ética a la misma velocidad que enseñamos nanotecnología, que son carreras que en 30 meses recuperas tu inversión. ¿Cómo hacemos que en un mundo en donde solo se habla el lenguaje económico la filosofía avance igual de rápido que los nuevos materiales?".
La investigadora Silvia Giorguli no dejó de mencionar el desfase que existe entre el diseño de las universidades con la velocidad con la que cambia y avanza la tecnología, aunque con la ventaja de poder llegar a más lugares. Además, reconoció el papel de estas instituciones, ya que han permitido colocar en las agendas nacionales e internacionales múltiples temas de relevancia.
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"Las universidades siguen siendo un espacio central de innovación, un espacio de cambio social, pioneras en el cambio, y que además colocan temas en las agendas nacionales e internacionales. Ahí hay varios ejemplos, las universidades han jugado un papel fundamental en ubicar en las agendas públicas temas como medio ambiente y los efectos del cambio climático, la agenda de género, las desigualdades sociales y económicas, derechos humanos, y su rol en la construcción de la agenda 2030 en los objetivos del desarrollo sustentable".