Convirtieron a Puerto Vallarta en un puente humanitario para que allí atraquen los cruceros y ciudadanos estadounidenses puedan regresar a su país vía aérea. A ellos se sumaron Canadienses que han sido convocados por su nación para volver, antes del cierre de fronteras. El éxodo generó que el aeropuerto del centro turístico luciera repleto en las últimas horas, al punto del colapso.
El viernes -a decir de testigos- lucía vacío, pero en cuestión de horas aquello cambió y todo quería volver.
Las aerolíneas dispusieron de sus vuelos y todos comenzaron a partir hacia distintos puntos de Estados Unidos y Canadá, repletos.
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Son seis trasatlánticos, para los que se espera que se ha preparado a recibir la zona de la marina de Puerto Vallarta.
La tarde de este sábado se tenía confirmado ya el arribo de al menos tres de estos cruceros y de inmediato los turistas, en su mayoría estadounidenses, fueron enviados al aeropuerto de Guadalajara.
Estos son: Rotterdam de la naviera Holland American Line; la Europa de la empresa Hapag-Lloyd y el Norwegian Joy, de la industria Norweigan. Son más de mil 500 pasajeros los que salieron hacia EEUU, sus tripulaciones se quedaron.
Mientras que a ellos se sumaron ciudadanos canadienses de vacaciones de vacaciones en Puerto Vallarta, que fueron notificados por su país para que regresen antes de cualquier otra acción de cierre de fronteras, como ya se dio con Estados Unidos.
Se informó que los tres cruceros restantes llegarán a la bahía y estarán ‘fondeando’, con la seguridad de las tranquilas aguas del pacífico.
Se quedarán vacíos y solo la tripulación vivirá la contingencia a bordo de estos. Se calcula que estarán varados ahí durante un mes, aunque podría prolongarse al tiempo que dure la contingencia.