Más de 500 familias de la colonia El Cerrito, de la delegación El Refugio en el municipio de Tala, consumieron agua de un pozo contaminado con presencia de arsénico por cerca de 20 años, por lo que la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) emitió la recomendación 44/2018 a la administración actual del Ayuntamiento de Tala que encabeza, Enrique Buenrostro, para que saneen el pozo o perforen otro, lo cual no ha hecho.
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Los habitantes del poblado tienen 1 año y medio sin agua potable, por lo que se han visto obligados a contratar pipas de agua que tienen un costo de 100 pesos cada una, ya que el ayuntamiento sólo les envía 1 que alcanza para 10 casas de las 500 que tienen afectación, informó en entrevista Perla Ávila Jiménez, abogada de los habitantes.
“La Secretaría de Salud tomó muestras en donde se comprueba que el pozo sí tiene arsénico”, manifestó Ávila. Hay personas que presentan enfermedades estomacales, de ojos, renales y otros.
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Desde el 2002 se reportó a la Secretaría de Salud
El 2 de octubre del 2017 realizaron gestiones ante la CEDH mediante la queja 75-99/2017 de la visitaduría número 3 e iniciaron batalla legal en el juzgado de distrito en materia administrativa y laboral con el expediente 632/2018 en el que se otorgó suspensión definitiva a favor de los habitantes de El Cerrito.
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La recomendación de la CEDH es de que el ayuntamiento sanee el pozo o perforar otro pozo, hacer la reparación o indemnización del daño a las víctimas y abastecer de agua a la población en tanto se repara lo del pozo.
Tiene más de 1 año y medio que no tiene agua potable en sus hogares. Fue en 2017 cuando decidieron los habitantes ya no consumir el agua del pozo.
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